GINEBRA, 3 Nov. (EP/AP) -
Cerca de 100.000 iraquíes se ven obligados a abandonar sus hogares cada mes rumbo a Siria y Jordania, en lo que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) califica de "éxodo silencioso e invisible", según el portavoz jefe del organismo, Ron Redmond.
"Esta no es una situación en la que todo el mundo se marcha en masa de una vez, ni van a campos de refugiados", explicó Redmond, que tachó el desplazamiento masivo de iraquíes de "gran éxodo silencioso e invisible".
En este sentido, Redmond lamentó no poder disponer de cifras estimadas precisas sobre el número total de refugiados debido a los pocos iraquíes que se registran en las oficinas de ACNUR, así como por el hecho de que la mayoría de iraquíes desplazados son acogidos en casas de familiares u organizaciones humanitarias, según explicó.
No obstante, la agencia para los refugiados dependiente de la ONU ha estado contacto en los meses recientes con los iraquíes que entran en Siria y que ascienden a una media de 2.000 personas diarias por esa ruta, mientras que las autoridades jordanas cifran en 1.000 los iraquíes que se refugian en Jordania cada día.
Así, ACNUR estima que 700.000 iraquíes han huido a Jordania; al menos 600.000 a Siria; 100.000 o más a Egipto; entre 20.000 y 40.000 a Líbano y unos 54.000 a Irán.
"Mucho de nuestro trabajo en estos tres años desde la caída del anterior régimen se basó en la asunción de que el panorama nacional se estabilizaría y que cientos de miles de iraquíes anteriormente desplazados podrían regresar a sus hogares", admitió Redmond y denunció la actual situación en la que "cada vez se ven más y más deslazados vinculados a la continua violencia" y menos los desplazados que regresan a Irak.
A pesar de que los iraquíes constituyen la nacionalidad que más asilo ha solicitado en Europa en los primeros seis meses del año, con unos 8.100 demandantes de asilo, un 50 por ciento más que hace un año, otros 50.000 iraquíes se desplazan cada mes de sus hogares a otros puntos del país, según ACNUR, que precisa que además éstos son considerados "refugiados" sino "desplazados internos".
Según ACNUR, alrededor de 425.000 iraquíes se han visto desplazados dentro de las fronteras de su país en 2006, y estima en 914.000 los iraquíes que han abandonado sus hogares desde la invasión norteamericana en marzo de 2003.
En total, 1,8 millones de ciudadanos iraquíes viven en países vecinos, mientras que 1,6 millones más están desplazados de sus hogares dentro de las fronteras del país, incluidos muchos desplazados anteriores a la invasión.
"Tenemos una crisis de desplazamientos en camino, y la comunidad internacional necesita hacer más para contribuir a las necesidades humanitarias de la población (iraquí)", advirtió Redmond e incidió en que "la enorme escala de necesidades, la violencia continua y las dificultades para contactar con los desplazados", alientan una crisis humanitaria que "sobrepasa la capacidad de cualquier agencia humanitaria, incluida ACNUR".
