Arabia Saudí: las acusaciones de Al Maliki "son un intento de tapar sus fracasos"

Primer ministro de Irak, al-Maliki
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Actualizado: martes, 18 marzo 2014 9:22

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Arabia Saudí ha afirmado este lunes que las acusaciones del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, contra Riad por presuntamente financiar las actividades de grupos terroristas en el país "son un intento de tapar sus fracasos", según ha informado el diario saudí 'Arab News'.

   El mandatario iraquí acusó abiertamente la semana pasada a Arabia Saudi y Qatar durante una entrevista a una televisión francesa de "incitar y fomentar los movimientos terroristas" y apoyarlos tanto con dinero como con armamento. Arabia Saudí rechazó las acusaciones, pero Qatar todavía no se ha pronunciado.

   En respuesta a las palabras de Al Maliki, Emiratos Árabes Unidos (EAU) convocó al embajador iraquí en el país para expresar su malestar por dichas declaraciones, mientras que Bahréin salió al paso de las mismas tildándolas de "falsas e infundadas".

   Poco antes, el primer ministro iraquí advirtió de que, "en caso de que la guerra en Siria no termine, existe el riesgo de que el terrorismo se expanda por todos los países de la región".

   "La batalla de Irak contra el terrorismo ciego, que no diferencia entre suníes y chiíes", dijo, antes de solicitar una mayor coordinación a nivel de los servicios de Inteligencia de los países de la región. Asimismo, acusó a algunos países de "intentar engañar a la gente diciendo que lo que pasa en Irak es una guerra entre suníes y chiíes".

   El Ejército iraquí hace frente desde hace meses a un incremento de las actividades terroristas de grupos radicales como el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), surgido tras la unificación de Al Qaeda en Irak y varias brigadas extremistas sirias.

   El conflicto en el país vecino ha acrecentado la inseguridad en el país, que presencia ataques terroristas diarios y que ha visto como el propio ISIS se hizo el 1 de enero con el control de las localidades de Ramadi y Faluya, ambas localizadas en la provincia de Anbar (fronteriza con Siria).

   La violencia en Irak dejó el pasado mes de febrero más de 700 fallecidos sin contar los más de 300 muertos no confirmados por los combates en Anbar, según estimaciones de Naciones Unidas.