WASHINGTON, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró hoy, en su discurso semanal de radio, que los soldados estadounidenses están luchando con los terroristas en las calles de Bagdad para no tener que luchar con ellos "en las calles de nuestras ciudades" en nuevo intento de justificar la presencia de tropas de su país en Irak.
Bush volvió a vincular la invasión de Irak con el 11-S cuando "nos estamos acercando al quinto aniversario de los ataques", pero se mostró satisfecho de que ahora "hemos llevado la lucha al enemigo". El presidente estadounidense matizó que "esta guerra es más que un conflicto militar, es la lucha ideológica decisiva del siglo XXI".
"Para prevalecer en esta lucha, estamos usando todos y cada uno de los elementos de fuerza nacional para derrotar a los terroristas", explicó. "Primero, nos estamos manteniendo a la defensiva contra los terroristas luchando contra ellos en el extranjero a fin de no tener que enfrentarlos aquí en casa".
"Segundo, les hemos hecho saber muy claramente a todas las naciones: si dan cobijo a terroristas, son igual de culpables que los terroristas, son un enemigo de los Estados Unidos y tendrán que rendir cuentas", añadió. Y, por último, "hemos lanzado una nueva agenda audaz para derrotar la ideología del enemigo apoyando las fuerzas de la libertad y la moderación en el Medio Oriente y más allá".
En su alocución, Bush explicó la importancia de la operación que estos días están desarrollando las tropas estadounidenses e iraquíes para controlar Bagdad. "Esta operación aún está en su etapa temprana, pero los resultados iniciales son alentadores. El pueblo de Bagdad está viendo a sus fuerzas de seguridad en las calles, asestando un golpe a los criminales y terroristas", indicó.
Para Estados Unidos el éxito de una transición democrática en Irak es "vital" en su "estrategia para derrotar a los terroristas". Irak "será un faro de libertad en la región y un aliado en la guerra global contra el terror".
Con respecto a la oposición interna al despliegue de tropas en Irak, George Bush explicó que "aquí en casa algunos políticos dicen que nuestra mejor opción es retirarnos de Irak", pero afirmó que "muchas de estas personas son sinceras y patrióticas, pero no podrían estar más equivocadas". "Si Estados Unidos se retira antes de que Irak pueda defenderse, las consecuencias serían desastrosas. Estaríamos entregando Irak a los terroristas, dándoles una base de operaciones y enormes riquezas de petróleo para financiar sus ambiciones", señaló.
"La seguridad del mundo civilizado depende de la victoria en la guerra contra el terror, y eso depende de la victoria en Irak, por lo cual Estados Unidos no se retirará hasta alcanzar la victoria", afirmó el presidente.
"El camino hacia la victoria será cuesta arriba y accidentado y requerirá más paciencia y sacrificio de nuestra nación. Pero podemos estar seguros del desenlace, ya que Estados Unidos no flaqueará y porque la dirección de la historia conduce hacia la libertad", concluyó George Bush.
