COPENHAGUE, 6 Jun. (EP/AP) -
Hoy comenzaron las vistas de apelación en el caso de una capitán del Ejército danés y cuatro policías militares que fueron declarados culpables de violar los derechos de tres detenidos iraquíes.
Annemette Hommel y otros cuatro acusados fueron declarados culpables en enero de forzar a detenidos iraquíes a arrodillarse durante los interrogatorios y a mantener posturas incómodas en marzo de 2004.
Sin embargo, el Tribunal de la ciudad de Copenhague se ha negado a condenarlos, alegando circunstancias extenuantes y manifestando que los militares no habían recibido directrices claras del Ejército. Los cinco, que se declararon inocentes, apelaron el veredicto y tratan ahora de limpiar sus nombres en la Corte Suprema.
El caso, el primero en que Dinamarca juzga a miembros de su contingente en Irak, se produjo después de que se produjera un escándalo en el que también participaron soldados británicos y estadounidenses, y que estaba parcialmente basado en las declaraciones de intérpretes civiles usados por el Ejército danés.
Un tribunal menor declaró culpables a Hommel y los oficiales, por violación de las leyes militares y la convención de Ginebra que establece el trato sobre el trato a los prisioneros. Pese a ello este tribunal les absolvió de varios cargos incluidos los de negar a los prisioneros el agua o insultarles, por falta de evidencias.
Además, la corte alegó que las autoridades militares no dieron a la capitán Hommel las instrucciones claras para la condición de interrogatorios, pese a sus repetidas peticiones.