BAGDAD, 10 Oct. (EP/AP) -
La compañía de seguridad privada 'Unity Resources' confirmó hoy que algunos de sus agentes se vieron implicados en el tiroteo de ayer en el que murieron dos mujeres en Bagdad. La empresa sostuvo que los guardias abrieron fuego contra las mujeres al ver que el coche en el que viajaban no se detenía en una intersección y reaccionaron ante el temor de que se tratara de un ataque suicida.
Mientras, los familiares de las dos víctimas, Marou Awanis y Geneva Jalal, dos cristianas armenias, exigieron justicia por la muerte de éstas, en el que es el segundo caso de muerte de civiles por disparos de guardias privados de seguridad vinculados al trabajo financiado por el Gobierno de Estados Unidos en un mes.
Según la versión de 'Unity', el equipo de seguridad "fue alcanzado rápidamente por un coche blanco", por lo que empleó alertas "gradual y escaladamente", incluido señales, luces y bengalas para que se detuviera.
"El vehículo no atendió a estas alertas y no se detuvo", argumentó el director de la compañía, Michael Priddin, en un comunicado. "Temiendo un atentado suicida, solo entonces, el equipo utilizó sus armas en un último intento por detener el vehículo", añadió.
Además, Priddin aseguró que la zona en la que se produjo el incidente --en el distrito de Karradah, en el centro de Bagdad-- ha sido escenario de ataques suicidas en las últimas semanas, por lo que los guardias estaban en alerta.
Finalmente, el director de la compañía confirmó que dos personas murieron en el tiroteo y aseguró que "lamentan profundamente la pérdida de estas vidas". En el mismo comunicado se aclara que 'Unity' --empresa australiana con sede en Dubai-- estaba cooperando con las autoridades iraquíes en la investigación del caso.
