KERBALA (IRAK), 20 Mar. (EP/AP) -
Alrededor de cuatro millones de peregrinos chiíes se congregaron hoy cerca de un santuario en la ciudad santa de Kerbala para conmemorar el último día del luto simbólico de cuarenta días por la muerte del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma.
Las autoridades han puesto en marcha rígidas medidas de seguridad con el objetivo de mantener a raya la violencia en la ciudad. Sin embargo, cinco peregrinos que se dirigían a Kerbala fueron heridos con tiros de armas automáticas a la altura de Iskandariya, a 50 kilómetros al sur de Bagdad, según informó la Policía iraquí.
Ayer, varios insurgentes lanzaron una bala de mortero a unos 800 metros del santuario, pero el incidente no provocó víctimas.
Los peregrinos llevaban banderas y se flagelaban con cadenas para demostrar su dolor por la muerte de Hussein. A pesar de que ya han llegado cuatro millones de peregrinos a la ciudad, se esperan más para mañana, martes, según indicó el gobernador de la ciudad, Akeel al-Khuzai.
La conmemoración de la muerte del imán ha provocado actos de gran violencia y masacres anteriormente. En 2004, los rebeldes coordinaron varios ataques suicidas con disparos de mortero y explosiones de bombas en Kerbala y en la capital del país, que causaron al menos 18 muertes.
