Irak.- Un destacado líder iraquí asegura que las conversaciones entre Washington y Teherán beneficiarían a Irak

Actualizado: lunes, 5 febrero 2007 21:56

TEHÉRAN, 5 Feb. (EP/AP) -

El líder de la principal formación política chií en Irak, el Consejo Supremo de la Revolución Islámica Iraquí, Abdul Aziz al Hakim, aseguró hoy que las conversaciones entre Estados Unidos e Irán beneficiarían a Irak, de forma que repercutiría positivamente en la consolidación de la seguridad en el país, informa la agencia estatal iraní 'IRNA'.

En este sentido, tachó los hipotéticos contactos entre ambos países de "muy importantes" ya que, a su juicio, "las negociaciones entre Irán y Estados Unidos beneficiarían a la región entera", una valoración en línea con las conclusiones a las que llegó la Comisión estadounidense Baker-Hamilton que, por su parte, apostaba decididamente por implicar a Siria e Irán para poner fin a la espiral de violencia imperante en Irak.

Al Hakim hizo estas declaraciones al término de su reunión con el máximo líder espiritual iraní en Teherán, el ayatolá Alí Jamenei, quien declaró a la televisión estatal iraní que la presencia de tropas estadounidenses en Irak no tendrá justificación alguna si Irak logra la unidad entre ambas confesiones musulmanas en el país, suní y chií.

"Si la nación y el Gobierno iraquíes mejoran la unidad y la cooperación, entonces no habrá ninguna justificación para la presencia de los ocupantes en Irak", admitió Jamenei.

Por su parte, Irán y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 1979, cuando milicianos iraníes secuestraron a 52 personas en la Embajada estadounidense en Teherán, donde permanecieron capturados durante 444 días.

Las relaciones entre ambos países se han visto empeoradas por el reciente impulso que Teherán está dando a su programa nuclear, así como la presunta ayuda --en dinero, armas y formación-- que el régimen de los ayatolás está brindando a las milicias y escuadrones de la muerte chiíes en Irak, según Washington.

Asimismo, Irán reclama la liberación de cinco de sus nacionales, detenidos por las tropas estadounidenses en la oficina de enlace entre Irak e Irán, en proceso de convertirse en Consulado, en la ciudad iraquí de Irbil, acusados de pertenecer a la facción de los Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, encargada supuestamente de dar financiación y formación a facciones insurgentes chiíes en Irak.