WASHINGTON, 30 May. (EP/AP) -
El mando militar estadounidense anunció hoy que enviará a Irak, concretamente a la problemática provincia occidental de Al Anbar, a 1.500 efectivos procedentes de una fuerza de reserva que está estacionada en Kuwait.
De esta manera, el Pentágono pretende ayudar a restablecer el orden en la región en un momento en que la violencia se ha recrudecido, coincidiendo con los intentos del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de completar la formación de su Gobierno.
El comunicado militar señala que la tarea de estos efectivos en Irak es de "corto plazo", pero no precisa cuánto tiempo estarán en el país.
Las tropas pertenecen a la Segunda Brigada de la Primera División Acorazada. Un batallón --unos 600 efectivos-- de esta Brigada están en Bagdad desde el mes de marzo con el cometido de reforzar la seguridad hasta que se forme el nuevo Gobierno, y el resto está actualmente en Kuwait, como fuerza de reserva para incrementar las tropas en Irak si es necesario. Sin embargo, la Administración Bush está sometida a una creciente presión para empezar a retirar los alrededor de 130.000 militares que tiene desplegados en Irak.
Tras hacer este anuncio, una portavoz de la Fuerza Multinacional de Irak destacó que "la situación en la provincia de Al Anbar es actualmente un desafío y no es representativa de la situación general de seguridad en Irak". La provincia de Al Anbar es un importante foco de la insurgencia antiestadounidense.
