Irak.- El Ejército de EEUU en el sur de Bagdad dice que se debe reconocer la labor de los suníes que combaten a Al Qaeda

Actualizado: martes, 25 diciembre 2007 21:28

YUSIFIYA (IRAK), 25 Dic. (EP/AP) -

El jefe del Ejército estadounidense al sur de Bagdad, el comandante general Rick Lynch, advirtió hoy de que los miembros de los grupos armados suníes que luchan contra Al Qaeda en Irak deben ser reconocidos como miembros legítimos de la sociedad iraquí y además deben ser recompensados por su labor ya que, si no, podrían echarse a perder los logros conseguidos en el ámbito de la seguridad en los últimos seis meses.

Lynch, que está al mando de la tercera División de Infantería, atribuyó en gran parte a los grupos tribales conocidos como Consejos Nacientes, Ciudadanos Preocupados y otras denominaciones las condiciones de seguridad que existen en la región de la que se hace cargo, que se extiende desde Irán por el este hasta Arabia Saudí por el sur.

"La gente dice que ahora la seguridad es buena, pero necesitamos empleos. Todo depende de los empleos y tenemos que crearlos. Estamos en una situación débil, necesitamos dar trabajo a los ciudadanos o volverán a la lucha armada", afirmó en la base militar de Salie, en el sur de Bagdad, en donde las tropas estadounidenses financian a unos 150 miembros de grupos suníes.

Lynch precisó que en la zona que controla cuenta con la ayuda de 26.000 combatientes, y que a nivel nacional son unos 70.000. A su juicio, están siendo de gran ayuda para acabar con los extremistas.

En la actualidad, los grupos suníes están financiados por el Ejército estadounidense, pero desean ser recompensados con empleos, bien en la seguridad iraquí, bien en otros sectores. "Desean ser reconocidos como miembros legítimos de la sociedad y eso tiene que ocurrir", añadió Lynch.

Según los datos que aportó el comandante, estos grupos han contribuido a reducir la violencia en esta zona en un 75 por ciento en los últimos seis meses. Por ello, consideró que "el Gobierno de Irak debe aprovecharse de esta oportunidad" para centrarse en "el desarrollo económico y el gobierno" del país.

Pero al Ejecutivo iraquí, mayoritariamente chií, le preocupa la existencia de los grupos suníes, formados por hombres que antes lucharon no sólo contra los militares estadounidenses, sino también contra los chiíes. En la parte del país que se sitúa al sur de Bagdad, Lynch está intentando integrarlos a todos bajo el control del Ejército iraquí, pero algunos desconfían de la institución por ser chií.