BAGDAD, 7 Ene. (EP/AP) -
Los altos cargos estadounidenses están llevando a cabo conversaciones con los líderes locales insurgentes para intentar aprovechar la brecha de discordia abierta entre la insurgencia y los grupos radicales islámicos como Al Qaeda e instar a los insurgentes a involucrarse en el proceso político, según informaron fuentes diplomáticas occidentales, iraquíes e insurgentes.
Los desafortunados encuentros entre los grupos insurgentes y células de Al Qaeda se produjeron en varias ciudades iraquíes a lo largo del Triángulo suní, incluyendo Tayi, Yusefiya, Qaim y Ramadi. Aparentemente el conflicto se ha intensificado en los últimos meses, según se desprende de las entrevistas que han realizado los funcionarios estadounidenses e iraquíes con los insurgentes.
Las conversaciones comenzaron fuera y dentro de las fronteras de Irak en otoño, alrededor del 15 de octubre. Aunque el contacto con los líderes insurgentes se produjo ya muchos meses antes, es ahora cuando las conversaciones se han intensificado y están tomando un camino significante.
