Irak.- Las fuerzas de seguridad iraquíes están a un año o año y medio de poder relevar a las de EEUU, según un estudio

Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2007 22:36

WASHINGTON, 5 Sep. (EP/AP) -

Las fuerzas de seguridad iraquíes han experimentado "progresos desiguales" y no podrán relevar a las tropas estadounidenses para garantizar el control y la seguridad en Irak hasta dentro de un plazo de año o año y medio, según reveló hoy un estudio independiente realizado por un comité del Congreso encabezado por el ex general retirado James Jones.

Según refleja estudio, que consta de 27 páginas a las que ha tenido acceso la agencia AP, Jones encontró que, en términos generales, las fuerzas militares iraquíes, y muy especialmente el Ejército, muestran "una prueba evidente del desarrollo de una línea base de infraestructuras que lleven a la creación con éxito de una capacidad de defensa nacional", pero incide en que la policía en Bagdad y el Ministerio de Interior pecan de "disfunción".

"Ante cualquier escenario, las fuerzas de seguridad iraquíes no serán capaces de llevar a cabo sus responsabilidades en seguridad esenciales de forma independiente en los próximos 12 a 18 meses", concluye el informe independiente.

Jones, antiguo comandante de las tropas estadounidenses en Europa y ex comandante de la 'Marina', tiene previsto comparecer ante el Congreso mañana, para dar a conocer los detalles de su informe, de cuyos resultados ya se ha informado al secretario de Defensa, Robert Gates, y otros funcionarios de la Administración. Todos los miembros del comité son antiguos militares, ya retirados, jefes de Policía y también participa en él John Hamre, antiguo 'número dos' de Defensa de la Administración de Bill Clinton. El grupo se ha desplazado a Irak en tres ocasiones, donde han pasado un total de 20 días en los que se entrevistaron con unos 100 funcionarios iraquíes y otros 100 funcionarios y antiguos funcionarios estadounidenses, además de con una decenas de expertos ajenos a los Gobiernos.

El senador republicano John Warner y miembro del Comité de los Servicios Armados de la Cámara Alta del Congreso, solicitó la elaboración de un estudio independiente a principios de este año, alegando que quería contar con una evaluación exhaustiva de la capacidad de las fuerzas de seguridad y del Ejército iraquíes dado que su capacidad es uno de los factores que el presidente estadounidense, George W. Bush, considera claves conocer antes de proceder, en su caso, a la retirada de tropas estadounidenses en el país árabe.

En cuanto a la labor de las fuerzas especiales y al Ejército iraquí, el informe señala que estas unidades han ganado en eficacia en materia de contrainsurgencia y en operaciones antiterroristas. "Están aumentando en efectivos y en fuerza, y de forma paulatina serán capaces de asumir mayor responsabilidades en la seguridad de Irak", reza el informe, que incide en que las fuerzas especiales, son particularmente, "altamente capaces y extremadamente efectivas".

No obstante, el informe es mucho más pesimista en cuanto a la capacidad de la Policía iraquí, a la que califica de frágil, mal equipada e infiltrada por elementos milicianos. El cuerpo de Policía, dependiente del Ministerio de Interior, "está considerado de forma generalizado como disfuncional y sectario y padece de un liderazgo ineficaz".

RECOMENDACIONES

Entre sus recomendaciones, el informe incide en la necesidad de disolver y reorganizar el cuerpo de la Policía Nacional, ya que "su capacidad para ser eficaz se ve afectada por desafíos significativos, incluidos la falta de confianza pública, sectarismo (tanto real como percibido) y una falta de claridad sobre su identidad, especialmente si se considera como fuerza militar o policial".

Asimismo, recomienda al Ejecutivo estadounidense y al Ministerio de Interior reformar la estructura organizativa del Ministerio, así como desarrollar un plan a cinco años y trabajar para mantener a las fuerzas "de manera que estén libres de un favoritismo sectario real o percibido".

Al Ejército iraquí, el informe recomienda desarrollar una estrategia logística y de mantenimiento del sistema que permita que sus efectivos militares operen de forma independiente, mientras que aconseja a Estados Unidos continuar reforzando el liderazgo y el desarrollo del Ejército iraquí.