BAGDAD, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Harith al Ubaidi, portavoz parlamentario de la principal coalición suní iraquí, el Frente de Concordia Iraquí (FCI), fue enterrado hoy en Bagdad en una ceremonia en la que participaron el primer ministro, Nuri al Maliki, y varios diputados. Al Ubaidi fue asesinado ayer viernes en la mezquita bagdadí de Al Shawaf, donde fue abatido a tiros por un asaltante que después lanzó una granada en el templo.
El féretro de Al Ubaidi, cubierto con la bandera iraquí, fue transportado hasta el lugar en el que descansarán sus restos, según informó la agencia de noticias iraquí Aswat al Iraq.
Fuentes oficiales confirmaron que el asaltante tenía como objetivo a Al Ubaidi. "Un hombre armado estaba escondido en una de las habitaciones de la mezquita de Al Shawaf, en Al Yarmuk, en el suroeste de Bagdad, y disparó su pistola Walther contra Al Ubaidi, diputado del Frente de Concordia Iraquí, quien se encontraba dirigiendo los rezos del viernes", indicó esta fuente bajo condición de anonimato. "Los guardaespaldas de Al Ubaidi le persiguieron, pero se inmoló entre ellos. La explosión mató al asaltante y a algunos guardaespaldas", explicó.
Al Ubaidi fue elegido el pasado mes de mayo para dirigir el grupo parlamentario del FCI y suceder así al actual presidente del Parlamento, Iyad al Samarrai. Además de presidir la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento, Al Ubaidi era considerado un moderado suní capaz de tender puentes y llegar a acuerdos con chiíes y kurdos.
A pesar de las posibles connotaciones sectarias de este atentado, Al Samarrai no quiso apuntar a ningún grupo como posible responsable. "Esperaremos al resultado de la investigación (...). Al Ubaidi defendía los Derechos Humanos en el Parlamento y era la voz del islam moderado que rechaza el extremismo, el fanatismo y el sectarismo", afirmó en declaraciones a los medios de comunicación.
También el presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, recordó la labor desarrollada por Al Ubaidi y condenó ayer su asesinato, que calificó de "crimen horrendo".
"El pueblo iraquí debería aprovechar esta oportunidad para cerrar filas en pro de la unidad nacional (...). El crimen ha sido vergonzoso, perpetrado en un día santo en una mezquita en la que el jeque Ubaidi dirigía las oraciones de los creyentes, una muestra del desprecio de los criminales por la santidad religiosa", dijo.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, anunció, por su parte, la creación de una comisión de investigación sobre el atentado. "Se va a formar un comité para localizar a la banda terrorista que asesinó a Ubaidi", indicó el primer ministro, chií, en un comunicado. "Este asesinato cobarde es un intento más para prender la violencia sectaria por parte de las organizaciones terroristas que han estado sufriendo reveses mortales de nuestras fuerzas armadas", agregó.
