LONDRES, 26 Mar. (EP/AP) -
El Gobierno británico apoyó la metodología usada por científicos que concluyeron que más de 600.000 iraquíes han muerto desde el inicio de la guerra en 2003, según informó hoy la BBC.
El Ejecutivo de Tony Blair rechazó públicamente el resultado de esta investigación, publicada en el diario médico 'The Lancet' el pasado octubre. Sin embargo, documentos obtenidos por la cadena británica gracias a la ley de transparencia informativa mostraban que consejeros gubernamentales concluyeron que el criticado estudio tenía métodos "robustos".
El estudio de 'The Lancet', elaborado por investigadores de la Universidad John Hopkins en Baltimore y de la Universidad Al Mustansiriya en Bagdad, estimó que 655.000 iraquíes más han perdido la vida desde la invasión estadounidense de marzo de 2003 que los que hubieran muerto si no se hubiera producido la guerra. El estudio estimó que 601.027 de las muertes se debieron a la violencia.
Los investigadores, que no ocultaron las dudas sobre la capacidad de extrapolación del estudio, indicaron que, con un 95% de probabilidades, el número real de víctimas de la guerra se encuentra entre las 392.979 y 942.636.
La conclusión, basada en entrevistas a familias y no en un recuento de cadáveres, fue discutida por algunos expertos, y rechazada por los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.
El presidente de Estados Unidos, George W.Bush, aseguró que no consideraba el estudio como "un informe creíble", mientras que el portavoz de Blair dijo que se había extrapolado una muestra no representantita de la población.
Sin embargo, el consejero jefe en asuntos científicos del Ministerio de Defensa, Roy Anderson, describió los métodos utilizados en el estudio como "robustos" y "próximos a las mejores prácticas". Además, Anderson recomienda en un documento enviado a altos responsables del Gobierno, obtenido por la BBC, "precaución al criticar públicamente el estudio".
Además, en otro documento, otro responsable gubernamental, cuyo nombre no ha transcendido, dice que "la metodología de investigación usada no puede ser rechazada, es un método de probada calidad de medir la mortalidad en zonas de conflicto".
Calcular el número de víctimas de la violencia en Irak es especialmente difícil y las estimaciones varían mucho. La organización privada cifra en entre 59.000 y 65.000 los muertos, mientras que la misión de la ONU en el país habla de 34.452 sólo en 2006. Por su parte, el Gobierno iraquí sitúa el balance para el mismo periodo en 12.357.
