BAGDAD, 16 (Reuters/EP)
Las autoridades iraquíes han reiniciado este viernes la exportación de crudo desde Kirkuk, un año después de la crisis abierta entre el Gobierno central y la región semiautónoma del Kurdistán, que llegó a declarar la independencia en un referéndum, ahora paralizado tras la forma de un acuerdo entre el nuevo Ejecutivo iraquí y las autoridades de Erbil.
Kirkuk es una localidad geográficamente disputada entre Irak y el Kurdistán que se convirtió en uno de los epicentros del conflicto cuando las autoridades separatistas decidieron sumarla al referéndum de autodeterminación, a sabiendas de que Irak la considera su territorio. Tras la declaración, el Ejército iraquí y las milicias del Kurdistán protagonizaron conatos de enfrentamientos.
La noticia es un triunfo para el Gobierno estadounidense, que había instado a ambas partes a poner fin a su disputa y reanudar el flujo para ayudar a compensar el déficit de petróleo iraní en la región después de que Washington reimpusiera sus sanciones sobre Teherán.
El flujo se ha reanudado este viernes a un nivel modesto de entre 50.000 y 60.000 barriles por día (bpd), frente a un pico de 300.000 visto ocasionalmente el año pasado, aunque no estaba claro cuándo y cuánto más acabará subiendo, dijeron fuentes industriales.
El portavoz del Ministerio del Petróleo iraquí, Asim Jihad, ha confirmado a Reuters la reactivación de los envíos desde los yacimientos del norte del país.
En respuesta, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, ha destacado en un breve mensaje en su cuenta en la red social Twitter que se trata de un "acontecimiento positivo para Irak".
"Es un paso importante en nuestros esfuerzos para reducir las exportaciones de petróleo iraní. Felicidades al Gobierno de Irak, al del Kurdistán y al equipo de la Embajada estadounidenses en Bagdad por su duro trabajo", ha agregado.
El acuerdo muestra que el nuevo primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, y el ministro del Petróleo, Zamir Ghadhban, están dispuestos a trabajar con Erbil pese a las tensiones previas y el plebiscito de septiembre de 2017.
La detención de los envíos de crudo desde Kirkuk en octubre de 2017 frenó la salida de casi 300.000 bpd con dirección a Turquía y los mercados internacionales, provocando una pérdida neta de ingresos de unos 8.000 millones de dólares el año pasado.
La mayoría de los envíos de crudo iraquí proceden de los yacimientos del sur, pero Kirkuk es uno de los campos más grandes y antiguos de la región y contiene una cantidad estimada de 9.000 millones de barriles de crudo recuperable.
