Irak.- Al Maliki ordena investigar las presuntas acusaciones contra tres miembros de la Policía por violación

Actualizado: lunes, 19 febrero 2007 21:47

BAGDAD, 19 Feb. (EP/AP) -

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ordenó hoy la apertura de una investigación sobre las acusaciones que se ciernen contra tres agentes de Policía, mayoritariamente integrada por iraquíes de confesión chií, por presunta violación de una mujer suní que fue detenida ayer.

En un comunicado emitido hoy, el Gobierno iraquí explicó que Al Maliki "ha ordenado que el castigo más severo recaiga en todos aquellos que están implicados en este incidente", después de que las acusaciones saltarán a la luz por primera vez hoy en primera plana del diario bagdadí 'Azzaman' y fueran asimismo recogidas por la televisión qatarí 'Al Yazira'.

La víctima, casada de 20 años, alegó que la violación se consumó después de que comandos de la Policía llevaran a cabo una redada en su vivienda a primera hora del domingo en el distrito de Amil, al oeste de Bagdad, cuando su marido no estaba en casa.

Denunció que los agentes la increparon por presuntamente cocinar para miembros de la insurgencia suní y la trasladaron a una comisaría de Policía donde se produjo el ataque sexual.

"Uno de ellos me tapo la boca con su mano para que nadie fuera del cuarto me oyera", explicó en una cinta de vídeo grababa por Associated Press. "Les dije que no entendía como un iraquí le puede hacer esto a otro iraquí", aseguró, al tiempo que explicó que fue un vecino el que alertó a soldados estadounidenses de su secuestro. Asimismo, incidió en que sólo después de ser agredida sexualmente fue liberada.

Por su parte, un portavoz del Ejército estadounidense, el coronel Christopher Garver, aseguró no poder confirmar el papel del Ejército norteamericano en su puesta en libertad, aunque subrayó que los mandos estadounidenses "apoyarán al Ejecutivo iraquí en su investigación".

La comunidad suní en Irak denuncia y acusa a las fuerzas de seguridad, controladas en su mayoría por chiíes, de emplear las fuerzas en su contra y de practicar arrestos discriminatorios y torturar a los prisioneros suníes.

Por su parte, el viceministro del Interior iraquí, Hussein Ali Kamal, aseguró que las acusaciones no son realistas porque alega que "algo así no puede pasar ya que las fuerzas iraquíes operan en todo momento con las fuerzas estadounidenses".

Mientras, la alianza política suní el Frente Nacional del Acuerdo en un principio aseguró que la Policía sólo intentó violar a la joven, aunque más tarde, el portavoz de la coalición, Abu Iraq al Issawi, rectificó porque aseguró que la víctima estaba demasiado avergonzada para admitir la verdad en público. "Quiere que todo el mundo sepa lo que la ocurrió. El silencio ya no es una opción en el marco de un campaña anti-suní", explicó.

Rara vez las víctimas de violaciones y abusos sexuales admiten públicamente las vejaciones a las que han sido sometidas por temor la humillación y al estigma de una violación, ya que además las mujeres se enfrentan al riesgo de morir a manos de sus maridos o familiares varones que buscan restaurar el honor de la familia.