Irak.- Al Maliki rechaza las condiciones de los países árabes para apoyar a su Ejecutivo

Actualizado: lunes, 23 abril 2007 22:39

EL CAIRO, 23 Abr. (EP/AP) -

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, rechazó hoy las condiciones de los países árabes para apoyar a su Ejecutivo en sus esfuerzos para estabilizar el país y acusó a algunos países árabes, sin nombrarlos, de dar cobijo y financiar a terroristas infiltrados en Irak, mientras que anoche en una entrevista con el embajador sirio ante la Liga Árabe acusó a Damasco de "apoyar a asesinos" en Irak.

"Agradecemos las consultas pero no aceptamos las condiciones ni las imposiciones", aseguró Al Maliki a los periodistas, mientras denunció que "algunos países árabes no están cooperando con nosotros en la lucha contra el terrorismo". "Algunos dan cobijo a terroristas y otros no están cesando su financiación", lamentó, añadiendo incluso que sólo de un país árabe, el cual no mencionó, han salido 5.000 terroristas rumbo a Irak.

Al Maliki inició una gira por varios países árabes para recabar su apoyo con el objeto de frenar la ola de violencia interconfesional entre suníes y chiíes --que se intensificó a raíz del bombardeo de la mezquita de la cúpula dorada de Samarra--, en vísperas a la celebración de una nueva conferencia internacional sobre Irak, a la que se espera que asistan los ministros de Exteriores de los países de la Liga Árabe en la ciudad turística egipcia de Sharm el-Sheij, así como representantes de Estados Unidos, UE y ONU.

Por su parte, el ministro de Estado para Asuntos Exteriores, Rafie al-Issawi, confirmó que Al Maliki asistirá los próximos 3 y 4 de mayo a la conferencia. El propio Al Maliki instó, por su parte, a Irán a enviar un representante, algo que todavía no ha decidido. "La ausencia de Irán perjudicaría la conferencia", insistió.

Durante sus reuniones con las autoridades egipcias y árabes, celebradas hoy y ayer en El Cairo, Al Maliki recibió la petición de varios países árabes para impulsar un paquete de medidas para modificar la Constitución con la intención de incluir a más suníes en cargos de relevancia en el Gobierno, así como poner fin al programa para sacar a los altos cargos del anterior régimen baazista del poder, antes de brindar su ayuda al Ejecutivo encabezado por chiíes, según revelaron diplomáticos árabes a Associated Press.

Asimismo, varios países árabes le habrían transmitido a Al Maliki la necesidad de que el Ejecutivo de Bagdad acelere el establecimiento de un Ejército regular que facilite la retirada de las tropas extranjeras". "No quiero elaborar un calendario exacto (ya que la salida de las tropas extranjeras) depende de la creación de nuestras Fuerzas Armadas", explicó Al Maliki. Según fuentes de la delegación que le acompaña, Al Maliki partirá de Egipto mañana para trasladarse a Kuwait, y también podría hacer escalas en Emiratos Árabes Unidos y Omán.

ACUSACIONES CONTRA SIRIA

Por otra parte, Al Maliki, quien anoche se entrevistó con el representante sirio ante la Liga Árabe, Youssef al Ahmadi, acusó a Damasco de "apoyar a asesinos", según un periodista de AP que presenció la cita.

Al Ahmadi aseguró que los responsables del asesinato de intelectuales iraquíes no son atribuibles a "Al Qaeda sino a otras facciones políticas", las cuales eludió.

Asimismo, el representante sirio le transmitió que varios países en la región están preocupados por la presencia de más de 150.000 soldados estadounidenses en Irak, algo que, a su juicio, está "dirigido a cambiar la geopolítica de la región".

Por su parte, Al Maliki le reprendió porque Siria, dijo "está apoyando a esos asesinos", y constató que "América no nos puede imponer un sistema político". "Nosotros hemos formado un Gobierno elegido (y) si los regímenes árabes están preocupados entonces por qué no ayudan a Irak. Pare de apoyar a esos asesinos", le emplazó el primer ministro iraquí, quien no obstante subrayó los contactos impulsados por su Gobierno con grupos insurgentes, incluidos miembros de Al Qaeda y del anterior régimen de Sadam Husein, enmarcados en el plan de reconciliación nacional que espera ponga fin a la violencia en Irak.