KERBALA (IRAK), 18 Mar. (EP/AP) -
Un millón de peregrinos chiíes llegaron hoy a la ciudad santa iraquí de Kerbala para asistir a una de sus mayores festividades religiosas, mientras miles de integrantes de las fuerzas de seguridad se preparaban para hacer frente a eventuales ataques sectarios.
Una bomba colocada junto a un camino mató a un peregrino e hirió a otros cinco cuando atravesaban la urbanización de Bayaa, al sur de Bagdad. En el día de ayer resultaron asesinados y heridos un total de 19 peregrinos que se dirigían a Kerbala desde otras partes de Irak.
Los peregrinos se congregan anualmente en Kerbala para conmemorar el 40 y último día de duelo por el imán Husein, nieto del profeta Mahoma.
Decenas de miles de policías iraquíes fueron emplazados en puestos de control en torno a Kerbala, situada a 80 kilómetros al sur de Bagdad. Asimismo, los soldados se situaron en el desierto al oeste de la ciudad y en campos y granjas cercanas tratando de evitar ataques con proyectiles de mortero.
El año pasado, combatientes de la insurgencia suní lanzaron una serie de ataques contra los chiíes, incluyendo un atentado suicida con un vehículo cargado de explosivos que mató a cinco peregrinos cerca de un santuario islámico.
Durante la conmemoración, hace dos años, ataques coordinados contra santuarios chiíes en Kerbala y en Bagdad terminaron con la vida de al menos 181 personas. Las autoridades de Kerbala prohibieron el tráfico a toda clase de vehículos, incluidos carromatos y bicicletas.
