NUEVA YORK, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El recrudecimiento de la violencia registrado durante los últimos cuatro meses en territorio iraquí ha obligado a más de 150.000 personas a abandonar sus hogares, lo que sitúa el total de población desplazada en el país en 1,3 millones, indicó hoy la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (UNAMI).
"El desplazamiento no es un fenómeno exclusivo de una región, etnia o grupo de población específico. De hecho, desde el atentado con bomba del (pasado) 22 de febrero a la mezquita chií de Samarra, el desplazamiento ha afectado por igual a todas las comunidades del país", explicó la UNAMI.
Añadió que si bien es urgente satisfacer de inmediato las necesidades de la población desplazada, no se debe descuidar el desarrollo de mecanismos que permitan el regreso digno y seguro de estas personas a sus casas. "Lograrlo será vital para la estabilidad a largo plazo de Irak", puntualizó.
Para respaldar al Gobierno iraquí en la tarea de asistir a los desplazados, la ONU distribuye ayuda humanitaria a más de 12.500 familias que abandonaron sus hogares recientemente. Los 1,3 millones de desplazados constituyen cerca del 5% de la población total de Irak.
La UNAMI advirtió que mientras continúe la escalada de violencia y las tensiones sectarias, los desplazamientos masivos seguirán aumentando en todo el país y citó como ejemplo que hace unos días, las operaciones militares en Ramadi causaron la huida de 3.200 familias hacia poblados vecinos.
