Irak.- El Papa lamenta el asesinato "sinsentido" de un sacerdote y tres diáconos católicos en Irak

Actualizado: lunes, 4 junio 2007 21:18

ROMA, 4 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Papa Benedicto XVI se mostró hoy "profundamente apenado" tras el "asesinato sinsentido" del sacerdote católico Ragheed Ganni, de 34 años, y sus diáconos Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wadid Hanna, que fueron abatidos a tiros ayer en Mosul (Norte de Irak).

El Romano Pontífice trasladó su "más sentido pésame" al arzobispo de la Iglesia caldea en Mosul, Paulos Faraj Rahho, y a los familiares de las víctimas, a través de un telegrama enviado por el cardenal y secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone.

Asimismo, el Papa aseguró que este "caro sacrificio" debe "inspirar en los corazones de todos los hombres y mujeres de buena voluntad la decisión renovada de rechazar todos los caminos del odio y la violencia", con el objetivo de "vencer el mal con el bien".

En este sentido, insistió en la necesidad de encontrar el camino de la "reconciliación, la justicia y la paz en Irak", país que, además de los contínuos episodios de violencia, asiste a un deterioro inusitado de las libertades religiosas y al crecimiento de la violencia confesional, especialmente contra los cristianos caldeos y asirios, según advirtió recientemente la Comisión Estadounidense para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF).

NADIE SE ATREVÍA A RECUPERAR LOS CADÁVERES

El joven sacerdote y los tres diáconos fueron abatidos ayer por un grupo armado frente a la iglesia del Espíritu Santo de Mosul, poco después de la celebración de la Misa dominical, según dio a conocer la agencia católica Asianews. Además, añadió que horas después del incidente, los cuerpos permanecían en la calle, dado que nadie se atrevía a recuperarlos a causa de "la tensión reinante en el ambiente".

En un artículo publicado hoy por Asianews, junto al mensaje de condolencia del Papa, se detalla que el pasado 28 de mayo, el sacerdote fallecido envió su último mensaje a la agencia, en el que testimoniaba que su comunidad estaba "al borde del colapso", tras la explosión de una bomba en la Iglesia del Espíritu Santo, donde pocos días después, él mismo moriría acribillado a balazos.

Según relataba el joven sacerdote, la "guerra" empezó una semana antes, en que la creciente violencia impidió a la comunidad celebrar la fiesta de la Ascensión -el pasado 20 de mayo--. Por todo ello, se preguntaba, "¿en un Irak sectario y confesional, podrá haber algún espacio para los cristianos? No tenemos apoyo, nadie lucha en favor de nuestra causa, estamos abandonados en medio del desastre", lamentó.

En 2003, después de finalizar sus estudios en Roma, Ragheed decidió volver a su país y concretamente, a Mosul, donde, además de las actividades pastorales propias de un sacerdote, trabajaba con la gente joven y se ocupaba de las familias más desfavorecidas.

VELA DE ORACIÓN EN ROMA

El procurador del Patriarcado Caldeo ante la Santa Sede, Philip Najim, presididirá este jueves en el Colegio Pontificio Irlandés de Roma una vela de oración en recuerdo de los cuatro católicos caldeos fallecidos y en la que los fieles congregados rezarán por el fin de las hostilidades en Irak.

La Iglesia Caldea se dedica sobre todo a la catequesis, la educación y la asistencia a las numerosas familias pobres, cristianas y musulmanas. En su liturgia, la lengua oficial es el arameo -la misma lengua que hablaba Jesucristo-- pero como los fieles hablan correctamente el árabe, la celebración de la Misa es bilingüe. En el año 2000, se instituyó en Roma la Procura de la Iglesia Caldea ante la Santa Sede. Se calcula que, en todo el mundo los católicos caldeos son cerca de un millón.