BAGDAD, 1 Oct. (EP/AP) -
Los representantes políticos chiíes exigieron hoy cambios en el Gobierno del país y acusaron al partido suní mayoritario de tener lazos con el terrorismo. Un guardaespaldas de un importante líder suní ha sido detenido por su presunta relación con un grupo que preparaba atentados con bomba.
Baha el Deen al Araji, un parlamentario perteneciente al partido del clérigo chií Muqtada al Sadr, acusó a los políticos suníes de tener "vínculos directos e indirectos con sadamistas, takfiristas (radicales suníes) y terroristas". Al Araji exigió un "cambio sustancial" en el Gobierno para renovar los "ministerios de seguridad y los archivos públicos".
"Todos nuestros hermanos suníes tienen grupos terroristas. Es es incompatible con cualquier proceso de reconciliación", afirmó Nasser al Saadi, otro parlamentario del partido de Al Sadr. "Debemos plantarles cara", afirmó, y señaló que si se demuestra que Al Dulaimi tiene vínculos con Al Qaeda "debería ser tratado como un terrorista".
La crisis amenaza con fomentar aún más la violencia sectaria que sacude el país y podría quebrar la frágil alianza de partidos que sustenta el Gobierno de unidad nacional encabezado por Nouri al Maliki.
El pasado viernes soldados estadounidenses detuvieron a un guardaespaldas de Adnan al Dulaimi, un relevante político suní, bajo la acusación de liderar una célula terrorista vinculada a Al Qaeda que estaba "en la fase final" de la preparación de una cadena de atentados en la fortificada Zona Verde de la capital, donde se concentran los edificios gubernamentales y las embajadas extranjeras.
Al Dulaimi dirige el Frente Iraquí del Acuerdo, el principal partido árabe suní, representado por 44 diputados en el Parlamento iraquí y con varias carteras en el Gobierno del país, entre ellas la de Defensa. El Gobierno también tiene el apoyo de partidos chiíes con vínculos con milicias acusadas de asesinar a suníes.
"Tenemos dos opciones, o bien las milicias o bien la nación. No permitiremos una violación de la dignidad de la nación", afirmó Al Maliki en una entrevista concedida a la televisión Al Hurra.
Tras el arresto del guardaespaldas fue impuesto un estricto toque de queda en Bagdad que prohibió cualquier tipo de tráfico rodado y la salida a la calle de personas a pie. El toque de queda fue levantado en la mañana de hoy.
