BAGDAD, 14 Jul. (EP/AP) -
La Policía iraquí encontró hoy los cuerpos sin vida de 12 chiíes que fueron enterrados en una fosa común cerca de la localidad de Tal Afar, situada a 150 kilómetros de la frontera con Siria.
El hallazgo de los cadáveres se logró tras la detención de un ciudadano que confesó haberles matado. Una brigada militar iraquí detuvo a seis activistas de un grupo ligado a Al Qaeda y uno de ellos admitió ser el autor de esta matanza.
El presidente estadounidense, George W. Bush, insistió el pasado mes de marzo en los esfuerzos del Ejército norteamericano para pacificar Tal Afar y dijo que el éxito de esta ciudad daba la razón a aquellos que abogan por la esperanza de un Irak democrático. Las fuerzas estadounidenses e iraquíes lanzaron en septiembre una operación de limpieza de insurgentes en esta ciudad. Sin embargo, una mujer suicida detonó poco después su bomba matando a seis personas e hiriendo a otras 30. Desde entonces, la ciudad ha sido golpeada en varias ocasiones por ataques suicidas.
La población de Tal Afar tiene una mezcla de comunidades kurda, turcomana y árabe, lo que dificulta los esfuerzos de control y seguridad en la ciudad.
