Irak.- Políticos iraquíes negocian forjar una nueva alianza que impulse leyes que contribuyan a cerrar las heridas

Actualizado: jueves, 21 junio 2007 23:44

BAGDAD, 21 Jun. (EP/AP) -

Varios políticos iraquíes están intentando forjar en la actualidad una alianza en el Parlamento y en el Gobierno para impulsar leyes consideradas como esenciales para contribuir a cerrar las heridas nacionales y que satisfagan a la vez las exigencias de Washington de lograr resultados sobre el terreno que lleven a la reconciliación nacional y al fin de la violencia en Irak.

Fuentes parlamentarias y conocedoras de la iniciativa explicaron que el actual primer ministro chií, Nuri al Maliki, permanecería al frente del próximo Ejecutivo, aunque no se libra de las crecientes presiones para ampliar el número de iraquíes que deben participar en la toma de decisiones, más allá de la inclusión de varios líderes del partido Dawa. El nuevo órgano decisor incluiría además de al propio Al Maliki, a los dos vicepresidentes actuales, uno suní y otro chií.

En las dos semanas de negociaciones secretas han participado los principales partidos chiíes, el parido Dawa y el Consejo Supremo Islámico de Irak, y los dos principales kurdos, la Unión Patriótica del Kurdistán y el partido Democrático del Kurdistán. El Partido Islámico de Irak, el mayor suní, ha recibido peticiones para incorporarse al bloque, así como los parlamentarios independientes chiíes.

"Se están impulsando esfuerzos para formar un nuevo bloque (político) que nos saque de la crisis", reconoció un miembro del Partido Dawa. "Si funciona, se ratificará", aseguró.

El diputado del Partido Islámico Salim Abdulá confirmó también las negociaciones para formar un nuevo "bloque de moderados" con la aprobación de Estados Unidos, aunque rechazó admitir si su partido recibió una invitación para sumarse al mismo o no.

Fuentes conocedoras explicaron a la agencia AP que los 30 diputados leales al clérigo disidente chií Muqtada al Sadr, quien lidera el Ejército del Mahdi, y grupos militantes suníes en el Parlamento quedarían excluidos de la alianza.

Por su parte, 'saderistas' están bloqueando en la actualidad el funcionamiento del Parlamento para protestar por lo que consideran un fracaso del Ejecutivo, incapaz de proteger la mezquita chií de Samarra, al norte de Bagdad, que fue atacada la semana pasada, la segunda vez que lo es en menos de 16 meses. El pasado abril, los seis ministros leales a Al Sadr renunciaron a sus escaños que no han sido cubiertos por Al Maliki.

De formarse la nueva coalición, contaría con una mayoría de al menos 160 escaños, lo suficientemente amplia como para garantizar la aprobación de leyes que primen la distribución igualitaria de los beneficios del petróleo, la reinstalación de destacados miembros del anterior régimen de Sadam Husein, del partido Baaz, en cargos públicos y la fijación de una fecha para celebrar elecciones locales, además de intentar incorporar las demandas de enmiendas constitucionales que plantean los árabes suníes.