LONDRES, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un médico de la Fuerzas Aéreas británicas (RAF) fue condenado hoy a ocho meses de prisión y a su expulsión del cuerpo por negarse a servir en Irak, concretamente en Basora, donde se desplegaron las fuerzas británicas.
El teniente Malcolm Kendall-Smith, de 37 años, fue declarado culpable de cinco cargos de desobediencia. El acusado había alegado ante la corte militar que le juzga que la participación de Reino Unido en la guerra de Irak era ilegal, de modo que su negativa estaba justificada, pero la corte dictaminó que el militar no puede elegir las órdenes que quiere obedecer.
El acusado deberá pagar además las costas del proceso judicial, 20.000 libras esterlinas (unos 29.000 euros). Su abogado, Justin Hugheston-Roberts, aseguró a la BBC que Kendall-Smith recurrirá inmediatamente tanto la sentencia condenatoria como la pena que se le ha impuesto.
El militar insiste en defender que su actitud fue la correcta y que haría lo mismo si se volviera a repetir la situación. "Tomar la decisión que tomé me causó una gran tristeza, pero sentí que no tenía otra opción", dijo en una declaración leída por su abogado.
Su posición, en cambio, no fue bien acogida por el juez, que consideró que el acusado trató de "hacerse el mártir" mostrando un "asombroso grado de arrogancia".
