Irak.- Sadam admite haber aprobado condenas a muerte en el caso de Dujail pero desafía las pruebas presentadas

Actualizado: miércoles, 5 abril 2006 18:55

BAGDAD, 5 Abr. (EP/AP) -

El depuesto presidente iraquí, Sadam Husein, reconoció hoy ante el tribunal que le juzga por la muerte de 148 chiíes en Dujail en 1982 haber aprobado condenas a muerte tras el intento de asesinato del que fue objeto, pero desafió las pruebas presentadas por la fiscalía para demostrar que algunos de los muertos eran menores de edad.

Aprobar las condenas a muerte, afirmó, "es uno de los deberes del presidente", declaró Saddam. "Yo tenía derecho a cuestionar la decisión. Pero estaba convencido de que los indicios presentados eran suficientes (para demostrar la culpabilidad de los presuntos participantes)", declaró a preguntas del fiscal.

El fiscal jefe, Jaafar al Moussawi, preguntó al ex mandatario iraquí si estaba al tanto de que 28 de los condenados a muerte tenían menos de 18 años de edad, y presentó documentos de identidad de algunos de los menores ejecutados. La fiscalía había dicho previamente que entre los menores ejecutados había un niño de 11 años.

Sadam respondió que los documentos de identidad pueden ser falsificados con facilidad. "Usted puede comprar documentos de identidad como esos en el mercado", dijo. "¿Es acaso la responsabilidad del jefe de estado revisar los documentos de identidad de cada uno de los acusados y determinar su edad?", añadió.

"Puedo obtener un documento donde se indica que Raouf tiene 25 años", añadió señalando al juez, Rauf Abdel Rahman.

Sadam compareció hoy ante el tribunal en solitario, sin ninguno de los siete coacusados, eludió preguntas de los fiscales sobre su papel en la represión, y pronunció largos discursos en que calificó a la corte de "ilegítima". También acusó al actual Ministerio del Interior, controlado por chiíes, de torturar y asesinar a miles de iraquíes, y discutió con el jefe de los magistrados.

Saddam iba a declarar y a ser interrogado en la última sesión del juicio sobre Dujail, el 15 de marzo, pero dedicó su comparecencia a dar un largo discurso donde pidió a los iraquíes detener la violencia sectaria y unirse para luchar contra las fuerzas invasoras.

Hoy, vestido con un traje negro y camisa blanca, Sadam husein parecía relajado durante el interrogatorio. En ocasiones sonrió al jefe de la fiscalía, Jaafar al Moussawi, e incluso recitó algunos fragmentos de poesía al juez.