Irak.- Un soldado estadounidense confiesa que le ordenaron disparar a un civil desarmado y luego rematarle

Actualizado: jueves, 27 septiembre 2007 21:50

BAGDAD, 27 Sep. (EP/AP) -

Un soldado estadounidense declaró hoy que le ordenaron dispararle a un iraquí desarmado, y que cuando lo hizo, su sargento se rió y le ordenó rematarle mientras el hombre herido se convulsionaba en el piso. El sargento Evan Vela rompió a llorar durante su declaración en la corte marcial que juzga al soldado raso Jorge G. Sandoval, de Laredo, Texas. Sandoval se enfrenta a juicio por presuntamente matar iraquíes e intentar ocultar las muertes colocando armas en el lugar. Vela dijo que Sandoval, que se encontraba cerca de allí proporcionando seguridad, no estuvo presente durante el homicidio cometido el 11 de mayo cerca de Iskandariya, una ciudad de mayoría suní situada a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad.

Sandoval se ha declarado inocente de cinco cargos, incluído el asesinato el 27 de abril de un segundo iraquí no identificado y de haber colocado alambre para detonaciones sobre su cuerpo. Los fiscales argumentan que el caso del 11 de mayo consistió en el asesinato de un iraquí con una pistola de nueve milímetros, colocar un fusil de asalto AK-47 junto a su cadáver y no asegurarse de que un detenido, la víctima, recibiera tratamiento que respetara sus derechos humanos. Vela dijo hoy que el sargento primero Michael Hensley le ordenó disparar al hombre, aunque éste estaba desarmado y tenía los brazos en alto cuando se acercó a los soldados. Hensley "me preguntó si estaba listo. Yo tenía la pistola desenfundada. Escuché la palabra 'dispara'. No recuerdo haber apretado el gatillo. Me llevó un segundo percatarme de que el disparo salió de la pistola en mi mano", afirmó, llorando y en tono de voz apenas audible.

Vela explicó que, mientras el iraquí se convulsionaba en el suelo, "Hensley se rió por ello, pegó una patada al tipo en la garganta y dijo 'dispara otra vez"'. "Después de que él (el iraquí) fue disparado, el sargento Hensley sacó un AK-47 de su mochila y dijo: 'Esto es lo que vamos a decir que sucedió"', señaló Vela. Sandoval se enfrenta cargos de homicidio con premeditación, colocar armas falsamente junto a restos de iraquíes y obstruir la justicia. Si es declarado culpable podría ser condenado a cadena perpetua. Tanto Vela como Hensley también se enfrentan cargos en el caso.