ANKARA, 23 Ene. (EP/AP) -
El principal partido de la oposición en Turquía, el Partido Republicano Popular emplazó hoy al Ejecutivo turco a enviar soldados a Irak, mientras el Parlamento turco se reunió hoy a puerta cerrada para debatir la política del país hacia Irak y estrategias de combate contra los separatistas kurdos que allí operan.
"Queremos que el Gobierno solicite el permiso del Parlamento para enviar soldados a Irak, proteger a los turcomanos allí y luchar contra los terroristas kurdos", explicó el parlamentario, Altan Oymen, adscrito al principal partido de la oposición en Turquía, alegando que "si el Gobierno pide ese permiso, (la medida) sería (un elemento) disuasorio para los terroristas y otros en Irak (kurdos iraquíes), o de lo contrario nuestra lucha contra el terrorismo habrá fracasado".
Por su parte, el Ejecutivo de Ankara ha expresado su malestar por la falta de esfuerzos por parte de Estados Unidos e Irak para contener a las guerrillas turcas kurdas, las que, según Turquía, emplean bases en Irak para luchar por la autonomía de la región en el sureste de Turquía.
En este contexto, los partido políticos en la oposición en Turquía urgen al Gobierno a considerar posibles acciones militares y un embargo económico para forzar la cooperación de los kurdos iraquíes con Ankara. No obstante, éstos desde hace años se han alineado con las guerrillas kurdas turcas en Irak durante las incursiones que el Ejército turco llevó a cabo en el pasado.
Por su parte, el Ejecutivo del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, acordó discutir la política del país hacia Irak en el Parlamento, compuesto por 550 escaños, aunque los detalles de lo evaluado en la sesión parlamentaria no han trascendido al público.
No obstante, Sadullah Ergin, del partido gobernante Justicia y Desarrollo subrayó que el Gobierno no está a favor de tomar ninguna decisión apresurada para desplegar tropas turcas en Irak.
Por su parte, Estados Unidos advirtió a Turquía contra acciones militares unilaterales ya que, según Washington, tales medidas podrían desestabilizar el norte de Irak, donde se concentra la mayor parte de la población kurda y gran parte de los recursos petrolíferos del país.
