BISHKEK (KIRGUISTÁN), 16 Ago. (EP/AP) -
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, criticó hoy el sistema de defensa antimisiles que Washington quiere impulsar, por constituir, dijo, una amenaza para la región, no sólo para Oriente Próximo, sino también para Asia.
Así lo manifestó durante la celebración de la Cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS), integrada por Rusia, China y cuatro ex repúblicas soviéticas de Asia Central: Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Irán goza de estatus de observador.
Según el mandatario iraní "las intenciones" detrás del sistema norteamericano "van más allá de un solo país" --Estados Unidos alega que serviría para neutralizar posibles ataques de países como Irán o Corea del Norte-- y suponen, dijo, "un motivo de preocupación para gran parte del continente, Asia y los miembros de la Organización para la Cooperación de Shanghai".
El presidente ruso, Vladimir Putin, también opuesto al sistema de defensa norteamericano, subrayó en su intervención en la cumbre que "cualquier intento de resolver problemas globales y regionales de forma unilateral será desesperado" e hizo un llamamiento para "reforzar el sistema internacional multipolar que deberá garantizar seguridad y oportunidades equitativas para todos los países".
La Cumbre de SCO, celebrada en la capital de Kirguizistán, comenzó a celebrarse hace 11 años para abordar los problemas en materia de seguridad fronteriza y los extremistas religiosos en Centro Asia. En otras ediciones, el SCO ha pedido el establecimiento de un calendario para la retirada de las bases militares estadounidenses en los países miembro del organismo. En las afueras de Bishkek Washington cuenta de hecho con una base aérea, aunque la que albergaba Uzbekistán fue evacuada en 2005.
En la edición de este año, los países miembro, que son los mayores productores de energía, abordaron la creación de un Club Energético del SCO, según reconoció una fuente del Kremlin, en un intento por estrechar la cooperación económica entre ellos.
