VIENA, 19 Nov. (EP/AP) -
Todo apunta a que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) rechazará mañana lunes en Viena la petición iraní de ayuda técnica para la construcción de un reactor de producción de plutonio. La propuesta de las naciones occidentales recibirá previsiblemente el apoyo de los 35 miembros de la Junta de Gobernadores, según informaron fuentes diplomáticas.
Sin embargo, las diferencias tanto entre las distintas facciones de la AIEA sobre la dureza de la postura a adoptar con respecto a Irán persistían en vísperas de la reunión.
Normalmente, Estados Unidos encabeza las demandas de sanción contra Teherán por incumplir la demanda de terminar con su programa de enriquecimiento de uranio exigida por el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero ante la imposibilidad de aprobar sanciones más duras por el veto de Rusia y China, los diplomáticos que revelaron bajo anonimato el estado de las negociaciones, aseguraron que Estados Unidos ha cedido a Francia el liderazgo en este ámbito en lo que respecta a la reunión de Viena.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han mostrado un deseo inequívoco de aprobar un documento que rechace la petición de Irán de ayuda técnica para la construcción del reactor de Arak tanto en la Junta de de Gobernadores como en la Conferencia General que tendrá lugar a continuación.
Sin embargo, Francia pedía más, según estas fuentes consultadas por AP. París habría pedido a la dirección de la AIEA que investigue los otros siete proyectos para los que Irán ha pedido ayuda, y que los rechace todos si se considera que existe riesgos de proliferación nuclear de cualquier tipo.
Naciones que tradicionalmente han apoyado a Irán, como los no alineados, parecían dispuestas a negarle ayuda para el reactor de Arak, pero no para los otros siete proyectos.
Entre las otras solicitudes iraníes se encuentra un proyecto de investigación médica que incluye la utilización limitada de energía nuclear o la ayuda legal para la formalización del reactor de Bushehr, unas instalaciones de fabricación rusa que ni siquiera Estados Unidos considera un riesgo para la proliferación. Las otras cinco peticiones tenían que ver con aspectos administrativos o de seguridad relacionados con la energía nuclear.
Así pues, estas fuentes anticiparon que probablemente Francia tenga que modificar su postura y aceptar siete de las ocho solicitudes, quedando Arak fuera.
