Irán detiene a un multimillonario que ayudaba al Gobierno de Ahmadineyad a eludir las sanciones internacionales

Actualizado: jueves, 30 enero 2014 18:52

BEIRUT, 30 Ene. (Reuters/EP) -

El multimillonario iraní Babak Zanjani, que amasó su fortuna ayudando al Gobierno del expresidente Mahmud Ahmadineyad a eludir las sanciones en la venta de petróleo, permanece en prisión desde el mes de diciembre acusado de deber dinero al Ejecutivo, aunque su detención ha sido considerada una represalia por su relación con el anterior mandatario y con las Guardias Revolucionarias.

Zanjani, que dispone de una fortuna valorada en 10.000 millones de dólares (más de 7.300 millones de euros) se dedicó a colocar los millones obtenidos en negocios relacionados con el petróleo en una red de empresas que se extendía desde Turquía a Malasia, incluyendo a países como Tayikistán y los Emiratos Árabes.

El objetivo del empresario era ayudar al Gobierno, entonces liderado por Ahmadineyad, a eludir las sanciones impuestas por la comunidad internacional por su controvertido programa nuclear. Sin embargo, estas sanciones se han relajado desde que el actual presidente, Hasán Rohani, llegase al poder y alcanzase un acuerdo con las potencias del grupo '5+1'.

Las autoridades no han explicado bajo qué acusación permanece detenido Zanjani, aunque dos días antes de su arresto Rohani escribió una carta al videpresidente, Mohamad Ali Najafi, pidiéndole que tomara medidas contra aquellos que se habían beneficiado de la imposición de sanciones a Irán.

Además, una decena de parlamentarios críticos con el mandato de Ahmadineyad escribieron días antes de la detención del empresario una carta conjunta a Rohani, al presidente del Parlamento, Alí Larijani, y al ministro de Justicia, Mostafa Pourmohammadi, en la que solicitaban su arresto y acusación por cargos de corrupción.

En la misiva, los parlamentarios acusaban a Zanjani de iniciar un negocio ilegal valorado en 5.400 millones de dólares (unos 3.984 millones de euros), vendiendo petróleo en nombre del Ministerio del Petróleo, para después quedarse con el dinero.

En relación con este tipo de negocios, Zanjani podría haber sido acusado de deber al Gobierno iraní hasta 2.700 millones de dólares (unos 1.992 millones euros) desde el pasado mes de agosto, cuando Rohani alcanzó el poder, según ha informado Reuters.

Por su parte, Zanjani ha negado haber cometido ningún delito y ha defendido haber realizado un servicio al país. Varios analistas han afirmado que la estrecha relación que mantenía el multimillonario tanto con Ahmadineyad como con la Guardia Revolucionaria, el ala ideológica del Ejército iraní, le han convertido en un objetivo político.

De hecho, fue la Guardia Revolucionaria la que ofreció a Zanjani su gran oportunidad. En 2010, ayudó a Jatam al Anbia, una de las principales empresas en manos de la institución, a evadir sanciones financieras.

Un año después, cuando el comandante de las guardias Rostam Qassem fue nombrado ministro de Petróleo, le pidió a Zanjani que vendiese petróleo y transfiriese ese dinero de vuelta a Irán, evadiendo así las sanciones impuestas por la comunidad internacional.