Irán.- ElBaradei asegura que todavía hay margen para negociar con Irán su programa nuclear

Actualizado: lunes, 19 febrero 2007 22:25

LONDRES, 19 Feb. (EP/AP) -

El director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, aseguró hoy, en vísperas a que venza el nuevo plazo de 60 días acordado por la ONU para que Teherán renuncie al enriquecimiento de uranio, que todavía hay margen y tiempo para negociar con las autoridades iraníes su programa nuclear, ya que, incidió en los años que todavía le faltan a Irán hasta hacerse con la bomba atómica.

Por ello, se mostró esperanzado de poder persuadir a Irán para poner fin a su programa de enriquecimiento de uranio --que le valió la imposición de sanciones contra empresas e individuos susceptibles de participar en el programa nuclear iraní--, aplicable tanto a la fabricación de combustible nuclear como en la producción de armas nucleares, dependiendo del grado al que se enriquezca el uranio.

Irán, destacó, "no es todavía una amenaza inminente", ya que, subrayó le faltan entre cuatro y seis años antes de que el país sea capaz de desarrollar el arma atómica, lo que a su juicio "significa que todavía hay tiempo suficiente para impulsar el diálogo".

Asimismo, incidió en la necesidad de aumentar la cooperación internacional y brindar más ayuda a los países con menos recursos para garantizar un mundo más seguro y libre de armamento nuclear. "Nuestro sistema se basa en la combinación de inequidad e inseguridad", explicó ElBaradei durante una conferencia en la London School of Economics con motivo del 60 aniversario de la ONU.

ElBaradei identificó cinco amenazas interrelacionadas a las que se enfrenta la seguridad mundial: pobreza, crimen organizado, terrorismo, guerras y armas de destrucción masiva. "La pobreza está normalmente asociada con la falta de buen gobierno y lleva a la militancia y al terrorismo, que lleva a la violencia y a las guerras civiles y luego a los esfuerzos para adquirir armas de destrucción masiva", explicó.

En este sentido, incidió en que el escenario más peligroso sería que los terroristas se hicieran con el manejo del ciclo nuclear, ya que, si eso ocurre, subrayó "el concepto de disuasión no es ni siquiera relevante", insistiendo en que los terroristas harían uso de la bomba atómica sin ninguna duda.

Por otra parte, incidió en que los países en posesión de armas nucleares como Estados Unidos y Rusia deben persuadir a otros países para que éstos no persigan también el arma nuclear por ser, dijo, "contraproducente", aunque criticó que los países sin armas nucleares "ven la dependencia incrementada de las armas nucleares por motivos de seguridad y ven continuos esfuerzos por modernizar y desarrollar nuevas armas", por parte de las principales potencias.

Hasta la fecha, cifró en nueve los países que, de forma explícita, se conocen poseedoras del arma nuclear y estimó en 27.000 las cabezas nucleares existentes en el mundo.

Por ello, lamentó que 35 años después de la firma del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), las potencias nucleares no hayan tomado los pasos adecuados para desmantelar sus programas atómicos y se preguntó la necesidad de tener cabezas nucleares 15 años después del fin de la Guerra Fría.