TEHERAN, 1 May. (EP/AP) -
El Gobierno iraní que encabeza Mahmoud Ahmadineyad destinó hoy cientos de millones de dólares para finalizar la primera planta de energía atómica de Irán, mientras miles de trabajadores se manifestaron frente al edificio que antiguamente albergaba la Embajada estadounidense para defender el programa nuclear del país.
Esta medida tiene lugar en el momento en que la comunidad internacional presiona a Irán para que abandone su programa nuclear, después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) publicara un informe en el que se concluye que Teherán no cumple con la legislación internacional en materia atómica.
Para terminar el reactor nuclear de Bushehr, en el suroeste de Irán, el Gobierno anunció que se invertirán 242,5 millones de dólares, según el portavoz gubernamental, Gholam Hossein Elham. Irán espera que la planta de Bushehr, que fue construida con la ayuda rusa, comience a funcionar este año.
Adicionalmente, unos 2.000 trabajadores se manifestaron en favor del programa frente al edificio que hasta 1979 albergó la Embajada estadounidense en el centro de Teherán. Estados Unidos no tiene sede diplomática en el país desde entonces.
"La energía nuclear es obviamente nuestro derecho", gritaban los trabajadores. "Con más trabajo, las sanciones no nos afectarán". La manifestación fue organizada por la Cámara de Trabajadores, un gremio de trabajadores de varias industrias.
