Irán.- Irán y el 5+1 se reúnen hoy en Viena para proseguir las negociaciones sobre el programa nuclear iraní

Actualizado: lunes, 19 octubre 2009 10:17

Abierta la posibilidad de que Teherán enriquezca su uranio en el extranjero

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El grupo negociador 5+1 (Estados Unidos, Francia, China, Rusia, Reino Unido más Alemania) y representantes del Gobierno iraní se reúnen hoy lunes en Viena en un encuentro auspiciado por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para discutir la posibilidad de que Teherán envíe parte de sus reservas de uranio al extranjero para que sean procesadas en Francia y Rusia, despejando cualquier duda sobre el procedimiento de enriquecimiento del material radiactivo, que podría derivar en la fabricación de un arma de destrucción masiva.

La reunión de Viena se produce dos semanas después del encuentro realizado en Ginebra y que inauguró una nueva ronda de negociaciones en un nuevo contexto: el proporcionado por los graves disturbios postelectorales del pasado verano en la república islámica y que, según expertos, han despertado el temor entre las autoridades iraníes de que hayan podido perder credibilidad internacional.

El acuerdo de envío de uranio ha sido aceptado "en principio" por Teherán. Es una medida intermedia que no impide a la república islámica seguir desarrollando actividades nucleares, pero que satisface los deseos de Estados Unidos a la hora de comprender para qué se está produciendo exactamente el uranio.

RAZONES MÉDICAS

En virtud del principio de acuerdo, Irán se compromete enviar 1.200 kilos de uranio de bajo enriquecimiento --unas tres cuartas partes de la cantidad total declarada-- a Rusia y Francia. Allí será enriquecido entre el 5 y el 20 por ciento para que la república islámica pueda emplearlo con fines civiles, pero nunca para el desarrollo de un arma nuclear.

Irán empleará el uranio en un reactor nuclear donde se desarrollarán isótopos destinados a uso médico. De esta forma, se garantiza que la república islámica empleará el uranio con fines exclusivamente civiles, como lleva asegurando desde el principio de la polémica.

Esta medida parece aliviar la inquietud de Washington. Como dijo el presidente Obama a finales del mes pasado, "el envío de uranio de bajo enriquecimiento a un tercer país será un paso adelante a la hora de desarrollar la confianza sobre las intenciones pacíficas del programa nuclear de Irán".

VOLUNTAD NEGOCIADORA

Los expertos apuntan a que Irán no se puede exponer a ser objeto de nuevas sanciones porque su estructura política se ha debilitado considerablemente tras las elecciones presidenciales. Las negociaciones, hasta cierto punto, garantizan que el estamento clerical que domina el país tenga una mayor capacidad para controlar las divisiones internas existentes tras los comicios del pasado 12 de junio.

"Al entrar en la negociación, Irán busca evitar sanciones más duras y demostrar a los iraníes que sigue gozando de credibilidad internacional", apunta un analista bajo condición de anonimato. "El objetivo final es evitar el consenso entre las grandes potencias porque nuevas sanciones podrían debilitar la estructura política a nivel interno", añadió.

Para los líderes iraníes, en cierto modo, las negociaciones suponen una victoria para su política nuclear. Esta será la primera vez en muchos meses que sus críticos internacionales no pedirán que abandone su programa de enriquecimiento de uranio. "En Viena sólo vamos a abordar cuestiones técnicas relacionadas con el envío al extranjero de uranio de bajo enriquecimiento. La congelación del programa de enriquecimiento de uranio no está en nuestra agenda", declaró un alto oficial bajo condición de anonimato a Reuters.

HABLAR POR HABLAR

Tras los violentos sucesos postelectorales, la normalidad parece haber regresado a las calles de Teherán, donde el programa nuclear, entendido como un gran triunfo del progreso iraní, actúa hasta cierto punto como factor unificador --en este sentido, ni siquiera los críticos del presidente Mahmud Ahmadineyad han dicho nada en contra del proyecto-- por lo que la suspensión de estas actividades es impensable para las autoridades iraníes, quienes intentarán hacer todo lo posible para contemporizar cualquier decisión que los poderes internacionales quieran adoptar en Viena.

Fuentes de seguridad iraníes aseguran que "las negociaciones son sólo un comienzo". Para los analistas, esta respuesta se traduce como "negociar por negociar": ganar tiempo para seguir desarrollando su programa nuclear. Cualquier compromiso que se alcance en Viena en este sentido será criticado duramente por el núcleo duro del estamento clerical.

No queda muy claro el efecto que puedan tener nuevas sanciones sobre la sociedad iraní. Las autoridades iraníes han asegurado en repetidas ocasiones que los tres castigos precedentes sobre la república islámica no han tenido impacto alguno en el desarrollo del país.

Además, nuevas sanciones podrían beneficiar a corto plazo al núcleo fundamentalista del país. Pero pasado cierto tiempo, Irán se expondría a otra ola de descontento popular por parte de un pueblo que ya está sufriendo la enorme inflación y desempleo alimentados por las sanciones que ya pesan sobre la república islámica.