NUEVA YORK, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó ayer a las autoridades iraníes a garantizar que las fuerzas de seguridad iraníes trabajen conforme a la ley durante las protestas desatadas tras los comicios presidenciales de la semana pasada, en los que según la oposición la victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad se dio de forma fraudulenta.
En un comunicado, Pillay expresó su preocupación por el aumento del número de arrestos y el supuesto abuso de fuerza perpetrado por algunas milicias. En este sentido, según informaciones del Centro de Noticias de Naciones Unidas, denunció que los arrestos podrían haberse producido sin garantías jurídicas, especialmente en el caso de defensores de los Derechos Humanos o activistas políticos.
Pillay calificó de "alarmante" se desconozca la causa de los arrestos o el paradero de varios de los detenidos. Por este motivo, pidió al Gobierno que garantice "que se siga el proceso adecuado porque de lo contrario suscitará sentimientos de injusticia".
Asimismo, la Alta Comisionada de la ONU alabó la conducta pacífica mostrada en las manifestaciones masivas que se han producido desde el pasado fin de semana en Teherán. Miles de simpatizantes del opositor Mir Hosein Musavi llevan días reclamando en la calle un recuento completo de los sufragios depositados, de los que según la Comisión Electoral Ahmadineyad habría obtenido un 62,6 por ciento, frente al 33,75 por ciento de su principal rival.
