DUBAI, 6 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Irán ha pedido este viernes a Turquía que las declaraciones de los dirigentes de los dos países no afecten a las "relaciones estratégicas" bilaterales, en respuesta a unas palabras del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en las que cuestionó la "sinceridad" de Irán al proponer Damasco y Bagdad como posibles sedes para las conversaciones con las potencias internacionales sobre su contencioso nuclear.
"No debemos permitir que las declaraciones de los dirigentes de los dos países perjudiquen a las relaciones estratégicas entre nosotros", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, citado por la agencia estatal de noticias, IRNA.
"Las diferencias de opinión sobre asuntos de política regional son naturales y el diálogo permite cerrar las brechas entre los países y buscar las mejores soluciones posibles para las actuales crisis", prosiguió Mehmanparast, sin mencionar expresamente a Erdogan, quien la semana pasada efectuó una visita oficial a Irán durante la cual se entrevistó con el presidente, Mahmud Ahmadineyad, y con líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Las relaciones entre ambos países viven un momento tenso a causa de las diferencias de posturas sobre el régimen sirio de Bashar al Assad, al que se opone abiertamente Turquía (que ha dado incluso apoyo directo a la oposición y ha colaborado activamente con los 'Amigos de Siria', un foro de países contrarios al Gobierno sirio) y al que respalda abierta e incondicionalmente Irán.
El Gobierno turco se había ofrecido para albergar en Estambul las conversaciones sobre el contencioso nuclear, que ambas partes parecían haberse mostrado de acuerdo en celebrar los próximos días 13 y 14 de abril.
Sin embargo, Teherán ha propuesto que se celebren en Damasco o en Bagdad, lo cual, a ojos de Ankara, es una "falta de sinceridad" y "una pérdida de tiempo", ya que Irán ha presentado esta idea a sabiendas de que no prosperaría por la negativa de las potencias internacionales.
