LONDRES, 26 Feb. (EP/AP) -
El funcionario británico del Ministerio de Asuntos Exteriores, John Sawers, quien presidió la sesión de hoy a la que asistieron los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU --Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China--, además del alemán para negociar nuevas sanciones contra Irán, calificó la reunión de "construtiva", aunque anunció nuevos contactos "a lo largo de esta semana".
Sawers emitió un comunicado al término de sesión, tachándola de un primer paso productivo, si bien admitió que las potencias negociadoras no han alcanzado ninguna decisión final respecto al impulso de nuevas sanciones contra Irán por su negativa a suspender su programa de enriquecimiento de uranio y, en este sentido, explicó que las negociaciones "continuarán más adelante esta semana con nuevos contactos".
"Estamos considerando la mejor manera de reimplicar a Irán. Nosotros estamos todos comprometidos a alcanzar una solución negociada", explicó Sawers, subrayando que los representantes de las partes "estaban animadas por la seriedad de las negociaciones". Por su parte, los diplomáticos regresarán a sus respectivos países para dar parte de lo tratado durante la sesión de hoy.
Previmante, un diplomático del Ministeiro de Exteriores británico que participa en las negociaciones aseguró que el Consejo de Seguridad estudiaría impulsar nuevas sanciones económicas contra Teherán, incluido la suspensión de créditos a la exportación para compañías que comercien con Irán.
Por otra parte, cerca de 40 personas se manifestaron a las afueras del Ministerio de Exteriores británico, a escasos metros del Parlamento, contra el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, portando parcartas que instaban al mandatario iraní a abandonar el Ejecutivo. El Ministerio aceptó una carta de los manifestantes remitida a la titular del departamento, Margaret Beckett, urgiendo al impulso de nuevas sanciones para restringiar la exportación de petróleo iraní.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, aventuró que la "naturaleza de la resolución será incremental", en alusión a nuevas sanciones, ya que, a su juicio, "está diseñada para aumentar la presión contra Teherán".
