Cuestiona la actuación de la Unión Europea acusándola de racista y al Gobierno británico por mandar a una mujer al Ejército
TEHERÁN, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, pidió hoy al primer ministro británico, Tony Blair, que "no castigue a los militares por haber admitido la culpa y haber dicho la verdad", en relación a los vídeos que emitió la televisión iraní en la que los marinos británicos detenidos en el Golfo Pérsico admitían que habían invadido las aguas iraníes.
Durante la multitudinaria rueda de prensa en Teherán a la que asistieron 200 corresponsales extranjeros y en la que Ahmadineyad anunció la liberación de los marinos, reclamó también "al señor Blair que en lugar de ampliar y renovar su arsenal nuclear, que recientemente ha reanudado, piense en la paz, en la veracidad y sirva al pueblo de Reino Unido", según recoge la agencia oficial IRNA.
"Con ocasión de la celebración del nacimiento del gran Profeta del Islam, prueba de la misericordia divina y foco de todo bien, para felicitar a todos el nacimiento de este regalo sin par de Dios, así como con ocasión de la Ascensión del Señor Jesucristo, sobre él sea la paz, a los Cielos, en Semana Santa, y también por la fiesta judía del Pasah, anuncio que el generoso pueblo iraní y el Estado de la república islámica, aun siendo su derecho soberano el juzgar a los militares, pero siguiendo al gran Profeta del Islam, amnistía a estas 15 personas y regala su liberación al pueblo británico", señaló.
A continuación, el presidente de Irán manifestó su pesar por el hecho de que "los jóvenes militares británicos estuviesen en Irak y fuesen apresados en aguas iraníes", y se preguntó, en referencia a Faye Turney, madre de un niño y la única mujer en el grupo de británicos, "¿por qué se le debe encargar a una madre la misión más dura, es decir, el rastreo marítimo?" y "¿por qué no se respeta el amor de una madre como se hacía en el pasado?".
Respecto a las gestiones emprendidas por el Gobierno británico desde que el pasado 23 de marzo fueron detenidos los 15 marinos por las autoridades iraníes, Ahmadineyad afirmó que "lamentablemente escogió el camino del escándalo y del conflicto al tratar el asunto de la agresión de sus militares a las aguas iraníes".
"De inmediato llevó el caso al Consejo de Seguridad, y éste, aun cuando no dio una respuesta explícita a todas las demandas de Londres al toparse con la reticencia de los gobiernos independientes, sin embargo emitió un comunicado sin haber hecho un estudio exhaustivo y tener en cuenta todas las pruebas fehacientes", declaró. Acto seguido, Ahmadineyad agregó que "el mundo se pregunta ¿por qué? La pregunta es hacia donde va el Consejo de Seguridad con esta manera de proceder".
Asimismo, extendió estas críticas a la actuación de la Unión Europea cuestionando si los países miembros "admitirían que se violase la soberanía de sus territorios" y por qué "se atienen todavía a unas relaciones racistas". "¿Quieren administrar Europa con este rumbo, regular sus relaciones con los demás y de esta manera elevar la posición de Europa?", insistió.
Para el presidente iraní, "es lamentable el que el Gobierno británico no tenga siguiera la valentía de decir la verdad a su pueblo y asumir como erróneas sus decisiones", ya que, a su juicio, "el pueblo inglés tiene el derecho de preguntarle a su Gobierno qué hacían sus soldados en Irak y en las aguas jurisdiccionales iraníes".
"El amado pueblo iraní se molestó por esta incursión en sus aguas. Durante la guerra impuesta por Sadam (Husein) a Irán --en la década de los ochenta--, nuestra nación demostró al mundo su fe, su tenacidad y su valentía en la defensa de su tierra, cómo se opone a cualquier clase de agresión y cómo se resiste ante ella".
