Irán.- Sarkozy pide reforzar las sanciones contra Irán por su negativa a renunciar a su programa atómico

Actualizado: jueves, 20 septiembre 2007 23:47

El jefe de Estado galo asegura no obstante que Francia no quiere una guerra con Irán

PARÍS, 20 Sep. (EP/AP) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió hoy reforzar las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, en dos ocasiones, contra Irán, por su negativa a renunciar a su programa de enriquecimiento de uranio, tal y como le exigió Naciones Unidas.

"Quiero sanciones más firmes" para Irán, reconoció Sarkozy en una entrevista televisada, si bien insistió en que no excluye las negociaciones con el régimen de Teherán.

El jefe de Estado galo explicó que abogará por adoptar sanciones más firmes contra Irán, propuesta que, dijo, pondrá sobre la mesa la próxima semana durante la sesión anual de la Asamblea General ya que, a su juicio, las sanciones actualmente vigentes son insuficientes para presionar a Irán a abandonar su programa atómico.

No obstante, aseguró que Francia no quiere que las tensiones por el contencioso iraní lleven a una guerra abierta con Irán, escenario que el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, no descartó en caso de que Irán se dote de armas atómicas. "Yo no hubiera empleado la palabra guerra", reconoció hoy Sarkozy sobre las declaraciones de su ministro de Exteriores.

"Es un asunto muy complicado, pero Francia no quiere la guerra", aseguró el jefe de Estado galo, quien insistió en que todavía hay espacio para las negociaciones con el régimen de los ayatolás.

"Irán está intentando adquirir una bomba nuclear. Yo les digo a los franceses: 'Es inaceptable'", reconoció. "¿Cómo puedo convencer (a los iraníes) a renunciar a este proyecto tal y como la comunidad internacional convenció a Corea del Norte y Libia? A través de la discusión, el diálogo, las sanciones", explicó Sarkozy.

Fuentes oficiales francesas sacaron a relucir esta semana sus planes para impulsar sanciones a nivel europeo contra Irán, paralelas a las aprobadas anteriormente por el Consejo de Seguridad de la ONU y que fueron calificadas de "insuficientes" por el Ministerio de Exteriores francés.

El Ejecutivo de París quiere que las compañías europeas sean notificadas de la necesidad de no hacer negocios con Irán y reducir allí sus inversiones, según explicó el portavoz del presidente, David Martinon, quien explicó la consideración de sanciones europeas por el tiempo que tardaría todavía el Consejo de Seguridad en ponerse de acuerdo para aprobar la que sería la tercera ronda de sanciones contra Irán.

"Se trata de recomendaciones que esperamos que cada Estado de la Unión Europea aborde con sus compañías, que tiene presencia o planean tenerla en Irán", explicó el portavoz en rueda de prensa.

Bajo la propuesta, aclaró, se pediría a las empresas europeas "al menos no buscar nuevos mercados en Irán", al tiempo que se recomendaría a las entidades financieras reducir su inversión en la antigua Persia.

NO A LA LEGISLACIÓN DE EEUU

Sin embargo, Kouchner explicó hoy a los congresistas estadounidenses que Francia se opone a la legislación que aprobó este año la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Congreso norteamericano) y que, de aprobar el proyecto el Senado y ser ratificado por el presidente estadounidense, George W. Bush, afectaría a las compañías europeas que comercien con Irán.

El proyecto estadounidense prevé ampliar las sanciones ya existentes contra Irán para penalizar a las empresas que negocien con el país en el sector de gas natural licuado y en las industrias petroquímicas. Asimismo, la proposición convertiría a las entidades crediticias, aseguradoras y otras entidades financieras objeto de sanciones si invierten en la industria energética iraní.

"No estamos de acuerdo en reforzar algunas de las sanciones propuestas y el alcance al que deberían ser impuestas las sanciones contra compañías", explicó Kouchner a los congresistas.