TEHERÁN, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se entrevistó durante su visita a Irán con el líder supremo de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Alí Jamenei, quien mostró su deseo de desarrollar la cooperación económica como muestra de la larga amistad cultural y religiosa entre ambos países.
Por su parte, Erdogan afirmó que Irán y Turquía han intensificado las negociaciones para mejorar la cooperación económica y destacó el proyecto conjunto de construcción de una refinería, según informa la agencia IRNA. También añadió que Turquía tiene previsto incrementar el montante del comercio con Irán desde los actuales 7 millones de dólares (5,2 millones de euros) hasta los 10 millones de dólares (7,5 millones de euros).
Jamenei aseguró que el mundo musulmán posee recursos humanos y naturales que, de percatarse sus propios habitantes, podrían permitirle aliviar los sufrimientos de todos los musulmanes del mundo. El máximo líder de la Revolución iraní nombró expresamente a la Organización para la Cooperación Económica (ECO), al Grupo de las Ocho Naciones en Desarrollo (D-8) y a la Organización de la Conferencia Islámica (OIC) como entidades capaces de ayudar a eliminar los principales problemas de los musulmanes.
También tuvo palabras para la crisis de Irak y aseguró que otorgar plenos poderes al Gobierno iraquí es la única forma de resolver la cuestión. "La desintegración de Irak es un gran problema para la región", aseguró Jamenei, quien destacó que los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes se han embarcado en la masacre de iraquíes inocentes.
"Mientras los estadounidenses permanezcan en Irak, seguirán hundiéndose en el pantano y aunque el actual presidente estadounidense rechace retirarse de Irak, su sucesor seguramente sí lo hará, tal como sucedió en Vietnam, de donde tuvieron que retirarse de un modo deshonroso", aseguró. Jamenei también atribuyó a la política estadounidense los sucesos de los Territorios Palestinos y de Líbano.
El primer ministro turco expresó su dolor por el desastre humano de Irak, Líbano y los Territorios Palestinos y realizó un llamamiento a las naciones musulmanas para concretar acciones que sirvan para prestar ayuda a los libaneses y a los palestinos.
