MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de 120 miembros de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) han solicitado esta semana a Naciones Unidas y a la Unión Europea que se protejan los derechos de los más de 3.400 residentes del campo de refugiados iraníes de Ashraf, en Irak, opositores al actual Gobierno de Teherán, algunos de los cuales se encuentran detenidos por motivos políticos.
"Instamos al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al Consejo de Europa y a la Unión Europea a que adopten medidas urgentes para la liberación de los prisioneros políticos. La ONU debe proteger a los residentes de Ashraf y las fuerzas estadounidenses deben garantizar que aquellos no serán objeto de violencia o desplazamiento forzoso en Irak", reza la declaración emitida el pasado miércoles.
Los 123 firmantes defienden la labor de la líder de oposición y proclamada Presidenta de la Resistencia iraní, Maryam Rajavi, como "opción para el cambio democrático". "Las relaciones prolongadas con Irán deben basarse en el completo desarrollo de los Derechos Humanos", afirma la petición.
Gran parte de los residentes de Ashraf son miembros del la Organización de los Muyaidines del Pueblo Iraní (PMOI), núcleo de las oposición ("Resistencia") iraní en la diáspora, y se trata de una organización considerada terrorista por Estados Unidos, Canadá, Irak e Irán, pero no por la Unión Europea.
Ashraf fue escenario a finales de julio del año pasado de un enfrentamiento entre los residentes y las fuerzas de seguridad iraquíes, las cuales tomaron el control del campo. En los incidentes murieron 11 civiles y más de 500 resultaron heridos. La organización Amnistía Internacional (AI) ha enviado una carta al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, en la que le pide que ordene "inmediatamente" una "investigación independiente" sobre los "métodos" que usaron su fuerzas.
