MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, afirmó este martes que ha iniciado una investigación para averiguar si es responsable de la muerte de cuatro civiles que perdieron la vida, ayer, lunes, en la provincia de Helmand, en el sur del país.
"Después de un largo enfrentamiento ayer con insurgentes, las fuerzas combinadas descubrieron víctimas civiles en el interior de un recinto" situado en Nahr-e-Saraj, un distrito del sur de Helmand conocido también como Gereshk, que los insurgentes "estaban usando como posición de tiro cuando las fuerzas combinadas, que ignoraban la posible presencia de civiles, dirigieron sus medios aéreos contra el mismo", dice el comunicado de la ISAF.
La fuerza de la OTAN explicó que cuando los soldados pudieron entrar en el lugar, "encontraron a cuatro civiles muertos: dos mujeres, un hombre mayor y un niño", además de los cadáveres de "cuatro hombres, presuntos insurgentes".
El comunicado concluye asegurando que las Fuerzas de Seguridad Nacional Afganas y la ISAF han "creado un equipo de evaluación de incidentes" para que "estudie los factores que han llevado a esta desafortunada pérdida de vidas civiles". Dawud Ahmadi, portavoz del gobernador de Helmand, indicó que el Gobierno provincial también ha enviado un equipo a la zona, según la agencia Reuters.
La cuestión de las víctimas civiles en Afganistán fomenta entre la población la idea de que las fuerzas internacionales no tienen el cuidado suficiente cuando realizan ataques aéreos y contribuye a reducir el apoyo a su presencia en el país.
Según la ONU, las nuevas directrices que dio el año pasado el comandante de la ISAF y de la misión encabezada por Estados Unidos, general Stanley McChrystal, han ayudado a reducir el número de civiles que mueren en sus ataques. De acuerdo con esas pautas, sólo se deben realizar ataques aéreos si los militares están seguros de que no hay civiles en la zona o si las tropas sufren un peligro inminente y no se pueden retirar.
Hace dos días, la ISAF reconoció que había matado a cinco civiles afganos --tres mujeres y dos hombres-- durante una redada nocturna realizada el pasado febrero en una vivienda en el sureste del país.
Aunque Naciones Unidas afirma que las fuerzas internacionales mataron el año pasado a un 25 por ciento menos de civiles que en 2008, el número de civiles fallecidos en total ascendió porque los insurgentes mataron a un 40 por ciento más que el año anterior. En 2009 murieron 2.400 civiles, el peor balance de los más de ocho años que hace que comenzó la guerra de Afganistán.
