Los islamistas logran en Marruecos un avance menor del esperado y acusan a los partidos tradicionales de "comprar" votos

Actualizado: sábado, 8 septiembre 2007 16:39


RABAT, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Partido Justicia y Desarrollo (PJD), islamista moderado, anunció hoy que las primeros recuentos apuntan a que sólo se harán con 54 de los 325 escaños de la Cámara de Representantes --cámara baja del legislativo marroquí--, con lo que obtendrían un apoyo mucho menor al inicialmente esperado.

Los dirigentes del PJD acusaron a los partidos tradicionales de ser responsables de las irregularidades que habrían costado a la formación el triunfo esperado.

Los islamistas lograrían así tan sólo trece escaños más que en la pasada legislatura, según estas estimaciones, a pesar de que los sondeos auguraban una aplastante victoria del PJD.

Lahcen Daoudi, segundo máximo responsable del PJD, compareció en rueda de prensa para explicar que los resultados parciales les otorgarían sólo 41 escaños, pero que el resultado final del recuento de las elecciones de ayer viernes podría depararles 54 asientos.

"Es lamentable. El PJD ha ganado, pero Marruecos ha perdido", afirmó Daoudi desde la sede del partido en Rabat. Daoudi aseguró que los partidos tradicionales "arrojaron dinero" a los votantes antes de las elecciones con promesas de proyectos de obras públicas y, insinuó, compraron votos.

El ministro del Interior, Mohamed Benaissa, subrayó, sin embargo, que las elecciones fueron "transparentes" y "claras". Los resultados oficiales provisionales publicados por el ministerio del Interior apuntan a una repetición de los resultados de la legislatura anterior, aunque el conservador Istiqlal, miembro de la coalición del Gobierno, podría lograr algunos avances.

Con 31 escaños ya decididos, el PJD habría logrado 6 asientos, mientras que Istiqlal obtuvo 7, según el Ministerio del Interior. Con estos resultados, el desenlace más probable es la reedición de la actual coalición, aunque será el rey, Mohamed VI, quien nombrará al primer ministro que recibirá el encargo de formar Gobierno.

"La tasa de participación no es la que queríamos", afirmó Benaissa, pero la calificó de "normal" para un país democrático. Un 41 por ciento de los 15 millones de marroquíes con derecho a voto depositó su papeleta, en un dato que supone la abstención más alta de la historia de la democracia marroquí.