Israel adelanta el cierre de colegios tras registrar un nuevo récord de coronavirus con más de 5.000 casos

Reuven Rivlin, presidente de Israel, en una exposición de caricaturas en Jerusalén
Reuven Rivlin, presidente de Israel, en una exposición de caricaturas en Jerusalén - Mark Neyman/GPO/dpa
Actualizado: miércoles, 16 septiembre 2020 19:33

El presidente pide disculpas por la incapacidad de las autoridades para contener la pandemia

TEL AVIV, 16 (DPA/EP)

El Gobierno de Israel ha decidido este miércoles que adelanta el cierre de todo el sistema educativo por el aumento significativo de casos del nuevo coronavirus originado en Wuhan que se ha registrado en los últimos días.

Las escuelas, las guarderías y los centros de día, con la excepción de los centros de educación especial, cerrarán sus puertas el jueves, dos días antes de lo decidido en el marco del confinamiento nacional que comenzará el viernes por la tarde.

El Gobierno de Israel ha tomado esta decisión mediante conversación telefónica, toda vez que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba en Washington, donde ha acudido a la firma de los acuerdos con Bahréin y Emiratos Árabes Unidos en la Casa Blanca.

La cifra de contagios se situó el martes en 5.523 casos, según los datos del Ministerio de Sanidad, que ponen de manifiesto una clara tendencia al alza en las últimas semanas. El balance diario del martes es el primero que supera el umbral de los 5.000 positivos, a menos de una semana de que se rebasara por primera vez la barrera de los 4.000.

El segundo confinamiento a nivel nacional que va a imponer Israel se prolongará durante tres semanas, coincidiendo con la celebración de la festividad del Nuevo Año Judío. El Gobierno de Israel lo aprobó la semana pasada con reticencias de algunos ministros.

Los ministros que votaron a favor de la medida de confinamiento temen que los contagios pudieran dispararse si no se imponían restricciones en una época de amplias reuniones familiares por la festividad del Año Nuevo judío.

Durante el encierro, los israelíes deberán permanecer a una distancia que no supere los 500 metros de sus casas y los colegios y la mayoría de los negocios estarán cerrados. Los supermercados, las farmacias y los establecimientos de alimentación seguirán operando.

Además, las reuniones de personas se restringirán a un máximo de diez personas dentro de las casas y 20 en exteriores. El Ejecutivo de Israel impuso el primer confinamiento a mediados de marzo y decidió rebajar las restricciones en mayo. Desde entonces, el país ha experimentado una segunda ola de la pandemia.

Los ministros que se han opuesto a este segundo confinamiento argumentan que podría ser una "catástrofe" para la economía de Israel, con cientos de miles de personas desempleadas. Hasta la fecha, Israel ha registrado más de 162.000 casos de coronavirus y 1.141 muertos.

RIVLIN PIDE DISCULPAS POR LA SITUACIÓN

Por su parte, el presidente israelí, Reuven Rivlin, ha pedido disculpas durante la jornada a la población por el fracaso de las autoridades a la hora de contener la pandemia. "No hicimos lo suficiente como líderes para merecer su atención. Confiaron en nosotros y les hemos decepcionado", ha dicho.

Rivlin ha manifestado que entiende la "decepción" y "ansiedad" de la población ante el nuevo confinamiento, según ha informado el diario 'The Times of Israel'. "Lo entiendo y me gustaría pedir disculpas por ello", ha agregado.

"Ustedes pagan un alto precio. Nuestras sinagogas fueron cerradas durante la Pascua. Las mezquitas fueron cerradas en Ramadán. Hasta el día de hoy, el corazón me pesa por las familias de luto que no han visitado las tumbas de sus seres queridos en el Día del Recuerdo", ha subrayado.

Así, ha reconocido que el país "está forzado a pagar el precio de nuevo". "Es un alto precio", ha señalado, antes de decir al Gobierno que es necesario "hacer todo lo posible para recuperar la confianza personal, médica y económica" de la población.

"Es una segunda oportunidad y debemos aprovecharla porque, me temo, no tendremos una tercera", ha dicho, al tiempo que ha pedido a la población que no caiga en "acusaciones tóxicas" contra las comunidades o zonas del país más afectadas por la pandemia".

"Es momento de seguir las instrucciones, de cuidarse a uno mismo y a los que nos son queridos, de unir manos para ayudar a los que están a nuestro alrededor y necesitan apoyo. No tenemos otra tierra, ni otro país, ni otra gente, ni otro camino", ha remachado.

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