JERUSALÉN, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Israel liberará a 250 prisioneros palestinos vinculados al movimiento Al Fatá como "gesto de buena voluntad" hacia el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, según anunció un portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert. Reunido con Olmert en Jerusalén, Abbas urgió a Israel a respetar el alto el fuego que ha fracasado por los enfrentamientos de las dos últimas semanas entre el Ejército israelí y los milicianos de la Franja de Gaza, donde Israel abrió un paso fronterizo por primera vez en este tiempo para permitir la entrada de una cantidad limitada de ayuda humanitaria.
Las autoridades israelíes precisaron que la lista de prisioneros que obtendrán la libertad no incluye a reos de Hamás ni de Yihad Islámica, sino sólo a prisioneros moderados, aunque hayan participado en actividades terroristas. Todos ellos deberán firmar un documento en el que se comprometerán a no implicarse de nuevo en actividades terroristas.
La liberación se producirá con motivo de la celebración de la festividad musulmana de Eid al Adha (Festival del Sacrificio), que tiene lugar a principios de diciembre, 70 días después del Eid al Fitr, cuando finaliza el mes de Ramadán.
El portavoz de Olmert, David Baker, indicó que esta decisión se enmarca en los esfuerzos de Israel para reforzar a Al Fatá, la facción de Abbas, de carácter moderado, frente a Hamás, el movimiento islamista que gobierna 'de facto' en la Franja de Gaza. Baker subrayó en declaraciones recogidas por la agencia Reuters que este tipo de gestos sólo se pueden lograr eligiendo el camino de la paz.
Las autoridades israelíes han comenzado a elaborar la lista de los 250 prisioneros que saldrán de las cárceles israelíes --que en total albergan a 11.000 presos palestinos--, quienes luego serán entregados al Comité Ministerial sobre la Liberación de Prisioneros Palestinos, según informa el diario israelí 'Yediot Ahronot'.
AUMENTO DE LA VIOLENCIA
Uno de los temas que Abbas y Olmert trataron durante su reunión en Jerusalén fue el aumento de la violencia en la Franja de Gaza, donde en las dos últimas semanas se han registrado varias violaciones del alto el fuego que Israel y las milicias palestinas pactaron hace cinco meses y que está previsto que expire el próximo mes, cuando deberán plantearse si firman un nuevo acuerdo.
El presidente palestino hizo hincapié en la importancia de mantener la calma, mientras que el primer ministro israelí reiteró que los responsables del incumplimiento del alto el fuego son los combatientes de Hamás y advirtió de que el deterioro de la situación llevará finalmente a una respuesta por parte de Israel.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, incidió hoy mismo en que "ningún país puede aceptar ataques indiscriminados contra sus ciudadanos a largo plazo por parte de una entidad extranjera, e Israel tampoco". "Actuaremos cuando llegue el momento oportuno. Cuando sea necesario, emplearemos la fuerza", amenazó.
Barak acompañó al ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Miliband, durante su visita a la ciudad de Sderot, en el desierto del Neguev, objetivo de los cohetes caseros que lanzan los milicianos palestinos desde la Franja de Gaza. En opinión de Miliband, "Israel debe, por encima de todo, buscar la protección de sus ciudadanos".
Por su parte, el ministro de Seguridad Interna israelí, Avi Dichter, rechazó las "soluciones pequeñas" y abogó por decisiones planificadas que tengan un efecto más exitoso. A su juicio, "matar a dos o tres terroristas" sólo lleva al lanzamiento de más cohetes y el terrorismo no se va a detener cortando la electricidad y cerrando los pasos fronterizos.
Este mes de noviembre ha estado marcado por los ataques, tanto por parte del Ejército israelí como por parte de las milicias palestinas, que constituyen violaciones del acuerdo de alto el fuego, lo que ha llevado a algunos grupos palestinos a afirmar que este pacto ha fracasado. En esto está de acuerdo la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, quien afirmó hoy que el acuerdo ya no existe, aunque, en su opinión, la culpa es de los combatientes palestinos.
BLOQUEO
Israel ha respondido a los cohetes de los palestinos (de tipo Qassam y algunos Grad, de mayor alcance) con operaciones militares y cerrando los pasos fronterizos. Así, el jueves pasado impidió que entrase ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, y durante una semana bloqueó la entrada del combustible financiado por la Unión Europea.
Por su parte, los milicianos palestinos disparan cohetes en respuesta al bloqueo de la Franja de Gaza, que consideran injusto para la población, y a la muerte de algunos de ellos por los bombardeos de la aviación israelí.
El bloqueo ha vuelto a ser criticado y denunciado recientemente por la Unión Europea y por la ONU, pero Olmert dijo hoy a Abbas que en Gaza no existe una crisis humanitaria y que su Gobierno trabaja para evitar que los habitantes sufran escasez de productos o suministros. Sin embargo, últimamente los gazazíes han soportado apagones por los fallos en una central eléctrica que carecía de energía y dejaron de recibir temporalmente ayuda alimentaria.
Sin embargo, Israel tuvo hoy un gesto positivo al abrir un puesto fronterizo por primera vez en dos semanas, permitiendo la entrada de una cantidad limitada de ayuda humanitaria. Responsables palestinos y de la ONU declararon a la agencia Reuters que las autoridades israelíes autorizaron la entrada en Gaza de al menos 30 camiones que transportaban carne y leche en polvo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).
Israel no permitía el envío de suministros humanitarios desde el pasado 4 de noviembre, cuando sus tropas destrozar lo que el Ejército describió como un túnel construido por los milicianos palestinos para secuestrar a soldados israelíes.
OTROS TEMAS DE LA REUNIÓN
Además del aumento de la violencia y la situación humanitaria de la población de Gaza, Abbas y Olmert conversaron sobre el reciente despliegue de fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina en las ciudades cisjordanas de Hebrón y Jenin.
El presidente palestino informó sobre las operaciones llevadas a cabo por sus fuerzas y el primer ministro israelí elogió los esfuerzos del Gobierno palestino en la lucha contra el terrorismo en Cisjordania, además de alabar la cooperación existente entre Israel y la Autoridad Palestina en materia de seguridad.
Otros asuntos abordados por ambos dirigentes fueron las elecciones palestinas que se celebrarán en enero y el plan de paz propuesto por el presidente del partido israelí Likud, Benjamin Netanyahu, y basado en el ámbito económico, al que la delegación palestina se opuso. Olmert y Abbas volverán a reunirse cuando el primer ministro israelí regrese de su próximo viaje a Washington.
