GAZA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Israel aplazó hoy una invasión de la franja de Gaza, en un aparente indicio de que se han producido avances en las gestiones diplomáticas por conseguir la liberación de un soldado israelí secuestrado el pasado domingo por milicianos palestinos. Horas antes de este anuncio, el Ejército israelí detuvo a decenas de ministros y diputados de Hamás, mientras proseguía con su campaña militar en la franja de Gaza con objeto de liberar al capitán de 19 años Guilad Shalit.
Mientras, la aviación israelí bombardeó esta noche redes de electricidad en Gaza, dejando una amplia zona a oscuras. Dos guardias de seguridad resultaron heridos por las bombas, aseguraron testigos presenciales.
El pueblo palestino está haciendo acopio de provisiones básicas en sus casas tras los últimos cortes del fluido eléctrico, lo que abre el camino a una posible crisis humanitaria. De hecho, el Ministerio de Información palestino ya ha advertido de "epidemias y desastres" debido al daño, causado ayer por aviones militares israelíes, en las tuberías de agua que alimentan a la región central de Gaza.
El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, se reunió con sus comandantes y reconoció que era posible que se estuviesen dando avances en la vía diplomática, pero se negó a dar detalles, según fuentes no identificadas. Mientras, un portavoz israelí advirtió en Jerusalén de que el Gobierno "hará todo a su alcance" para obtener la libertad del joven soldado.
El comandante de la zona sur israelí, Yair Navé, confirmó el arresto del viceprimer ministro palestino, Nasir Shaer, en un amplio operativo en el marco de la operación de liberar a Shalit. Un militar hebreo agregó que 64 responsables de Hamás habían sido detenidos anoche. De ellos, siete eran ministros del Gobierno de Hamás, formado por 23 miembros. Otros 20 eran diputados del Parlamento, que cuenta con 72 escaños.
Además de Shaer, los israelíes capturaron al presidente del Parlamento, Abdel Aziz Duaik, y al ministro de Asuntos Religiosos, Nayef Rajub. Después de ser interrogados, los altos funcionarios serán eventualmente acusados, adelantaron el Gobierno y el Ejército israelíes.
Un portavoz de Hamás, Mushir al Masri, calificó las detenciones masivas de "crimen internacional y declaración de guerra contra el pueblo palestino", indicando que suponen un "grave precedente". Muy lejos de querer calmar las cosas, el ministro israelí de Infraestructuras Nacionales, Benjamín ben Eliezer, advirtió incluso de que el primer ministro, Ismail Haniyeh, no estaba exento de correr la misma suerte.
Por otra parte, la aviación israelí atacó un vehículo que llevaba a guerrilleros palestinos en la franja de Gaza pero, según testigos presenciales, el misil erró y Mahdi Dahdú, un miembro de la Yihad Islámica, salió del vehículo. Otra persona resultó herida.
También en Gaza, milicianos palestinos detonaron una mina junto a una barrera que separa la franja de Gaza de Egipto, abriéndole un boquete. Guardias palestinos formaron una cadena humana para impedir que la gente se infiltrara por la apertura.
Mientras, el cadáver de un colono judío de 18 años secuestrado a principios de semana fue hallado en la Cisjordania, según afirmaron funcionarios de la seguridad israelí. Los Comités de Resistencia Popular (CRP) reivindicaron el asesinato de Eliahu Asheri. Su cadáver, con un balazo en la cabeza, había sido enterrado cerca de la ciudad cisjordana de Ramala, anotó el Ejército.
REACCIONES INTERNACIONALES
La comunidad internacional volvió a pedir hoy a israelíes y palestinos que lleguen a una solución negociada para el caso del soldado secuestrado e hicieron un llamamiento a la calma.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, solicitó a las partes que ejerzan una "contención máxima" y pidió la liberación del militar. "He seguido con gran preocupación el desarrollo de los acontecimientos en Oriente Próximo", afirmó Annan, que confirmó que había mantenido contactos con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, así como con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y su homólogo sirio, Bachar al Assad.
Annan afirmó que estaba "trabajando concienzudamente con todos para intentar calmar la situación. Obviamente no podemos aceptar el uso de Katyusas --cohetes caseros-- que ponen en peligro a Israel, que debe proteger a sus ciudadanos pero empleando la máxima contención posible". Cuando se le pidió que explicara una estrategia personal para aliviar la crisis, Annan contestó que "lo primero que hay que hacer es liberar al soldado secuestrado. Creo que eso ayudaría a calmar las cosas".
También los ministros de Asuntos Exteriores del G8 instaron a israelíes y palestinos a hacer todo lo posible para tranquilizar la situación y poner fin a la actual crisis, según declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov. "Confirmamos nuestro apoyo al Cuarteto (para Oriente Próximo, formado por la UE, la ONU, Estados Unidos y Rusia) e instamos a las partes a que tomen todas las medidas necesarias para calmar la situación", añadió.
Finalmente, el Papa Benedicto XVI pidió la liberación de todos los secuestrados en "Tierra Santa" y el inicio de las negociaciones entre israelíes y palestinos, en un discurso pronunciado tras el ángelus en la Plaza de San Pedro, con ocasión de la festividad de San Pedro y San Pablo.
Menos conciliador se mostró el primer ministro de Siria, Mohammad Naji Otari, quien denunció el vuelo de cuatro aviones militares israelíes ayer sobre la residencia de verano del presidente Al Assad, recordando que Siria se puede defender de cualquier agresión.
"Siria es capaz de defenderse a sí misma si se ve expuesta a cualquier agresión, y estoy seguro de que las masas árabes la apoyarían si el enemigo sionista contemplase una nueva aventura, " previno Otari.
