JERUSALÉN, 6 Ene. (Reuters/EP) -
Israel está a favor de los planes del Gobierno de Donald Trump de cortar la financiación estadounidense a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), pero prefiere que se haga de forma gradual, según ha revelado este sábado a Reuters un alto cargo del Ejecutivo hebreo bajo condición de anonimato.
Trump amenazó el pasado martes a los palestinos con congelar la ayuda estadounidense si no están dispuestos a negociar la paz con los israelíes. "Pagamos a los palestinos cientos de millones de dólares cada año y no recibimos ningún aprecio o respeto", escribió en Twitter.
No detalló las posibles consecuencias de este aviso, pero la embajadora norteamericana en Naciones Unidas, Nikki Haley, sugirió poco antes que estaba en duda la contribución norteamericana a la UNRWA. Estados Unidos es actualmente el mayor donante de la UNRWA, con casi 370 millones en 2016, según los datos publicados por la agencia de la ONU.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió un breve comunicado en el que expresó su apoyo al "enfoque crítico del presidente Trump" ante la necesidad de adoptar "medidas prácticas para cambiar una situación mediante la cual la UNRWA perpetúa el problema de los refugiados palestinos en lugar de resolverlo".
Sin embargo, el funcionario israelí consultado por Reuters ha matizado las declaraciones oficiales, indicando que el Gobierno de Netanyahu es partidario de aplicar "un recorte gradual" del dinero que Estados Unidos entrega a la UNRWA.
El objetivo de la amenaza de Trump es forzar a los palestinos a volver a la mesa de negociaciones, una opción que ha dinamitado el propio Trump al reconocer Jerusalén como capital de Israel, ya que ambas comunidades reivindican la ciudad santa como capital y este asunto debía resolverse en un eventual diálogo de paz, no de forma unilateral.
Los palestinos han considerado que se trata de un "chantaje" y han advertido de que no cederán. La Autoridad Palestina ha anunciado que este año emprenderá una serie de acciones a nivel internacional para salvaguardar el estatus de Jerusalén.
