Israel aprueba nuevas viviendas en las colonias de Cisjordania

Actualizado: lunes, 7 septiembre 2009 20:23

JERUSALÉN, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, ha aprobado la construcción de 455 nuevas viviendas en los asentamientos judíos de Cisjordania a pesar de las peticiones del Gobierno estadounidense para que se congelen este tipo de actividades con el objetivo de abrir un nuevo proceso de paz. El negociador palestino, Saeb Erekat, denunció que con esta medida Israel ha optado por "frustrar los esfuerzos" norteamericanos.

En un comunicado difundido hoy por el ministerio, Barak dio anoche su visto bueno a las nuevas obras y también a las de un centro deportivo así como un plan para levantar una nueva escuela en estas colonias, la mayoría situadas cerca de Jerusalén y en el valle del Jordán, según informa la prensa israelí.

El Gobierno de Benjamin Netanyahu tiene que lidiar en dos frentes que le vienen presionando desde que tomó posesión. Así, mientras anuncia la construcción de más viviendas en Cisjordania, aunque no todas las que reclaman las comunidades de colonos, continúa negociando una moratoria sobre un cese temporal de asentamientos para favorecer una reunión entre Netanyahu, el presidente estadounidense, Barack Obama, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Washington.

La profundidad y alcance que adquiera esta moratoria, es decir, el tiempo que se fije para suspender la construcción de más viviendas en las colonias y a partir de cuándo dependerá, según dijeron fuentes oficiales a 'The Jerusalem Post', de qué pasos den los países árabes para la normalización de relaciones con Israel.

Según explicó ayer Barak, Israel apoyará con "el corazón abierto" cualquier iniciativa de Estados Unidos por llegar a un acuerdo integral de paz en la región. "El acuerdo incluye componentes de normalización con las fuerzas moderadas del mundo árabe que den apoyo a un proceso diplomático significativo con los palestinos y, espero, también en el futuro con los sirios", apuntó.

No obstante, el ministro consideró que es posible superar los desacuerdos existentes con la Administración de Barack Obama y, por tanto, avanzar en un "proceso diplomático significativo" que dirija la situación de la región a la formalización de "dos Estados para dos pueblos", el judío y el palestino.

CRÍTICAS DE LOS COLONOS

El Gobierno israelí se basa en lo que denomina "crecimiento natural" de la población para justificar la construcción de más viviendas en Cisjordania. Si bien considera que las nuevas casas que se levantan en este territorio pretenden dar cabida a las nuevas generaciones de judíos que nacen y crecen allí, también es cierto que cada año decenas de personas se mudan de Israel a Cisjordania para empezar una nueva vida.

Aproximadamente medio millón de israelíes viven en Cisjordania y en el barrio de Jerusalén Este, ambos territorios conquistados durante la guerra de los Seis Días en 1967.

Entre los líderes de los colonos judíos hay distintas opiniones y lecturas sobre la decisión tomada por el Gobierno. Aunque el alcalde del asentamiento de Maaleh Adumim, Benny Kashriel, dijo anoche a 'The Jerusalem Post' que todavía no le habían notificado esta decisión, lo consideró positivo, ya que a su juicio es preferible seguir construyendo mientras el Gobierno negocia con los palestinos en lugar de congelar el levantamiento de nuevas viviendas.

Pero el dirigente del Consejo de Comunidades Judías de Judea, Samaria (como llaman los israelíes a Cisjordania) y la Franja de Gaza, Dani Dayan, señaló que sólo una parte de los asentamientos se beneficiará de esta nueva medida, por lo que aseguró que en la mayoría de ellos el cese en la construcción es ya una realidad. En la actualidad, 2.500 viviendas están siendo levantadas en las colonias.

Para el líder del Consejo Yesha, Pinhas Wallerstein, esta decisión es "una gran cortina de humo", ya que la considera un gesto simbólico que lo único que pretende es enmascarar la intención real de someterse a la presión de Estados Unidos para frenar la expansión de asentamientos.

"DESAFÍO A EEUU"

Bien diferente es el punto de vista de los palestinos. Erekat, negociador jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), cree que la decisión tomada por Tel Aviv es un "desafío directo a Estados Unidos así como también a los esfuerzos internacionales para reanudar las negociaciones".

"En lugar de unirse detrás del consenso actual hacia la paz, encontrando el camino para regresar a la mesa de negociaciones, Israel ha decidido mantener el curso en su determinación de frustrar los esfuerzos de Estados Unidos así como del resto de la comunidad internacional de reanudar las negociaciones de paz", señaló.

A su juicio, con la construcción de 455 nuevas viviendas lo que pretende el Gobierno de Netanyahu es "consolidar aún más la colonización de Israel sobre el territorio palestino ocupado", lo que para esta población significa "la continuación del desplazamiento forzado y la pérdida de tierras, más restricciones de circulación y un estancamiento económico más fuerte, una mayor separación de la ocupada Jerusalén Este (...) y la injusticia de vivir bajo ocupación".

Por su parte, la líder de la oposición y ex ministra de Exteriores, Tzipi Livni, manifestó que esta decisión es un intento de Netanyahu por "lanzar un hueso" a los colonos antes de aprobar la moratoria sobre las colonias que anunciaría un cese temporal en la construcción.

"El intento de combinar construcción y suspensión es falso", señaló, al tiempo que recordó que el anterior gobierno, del que ella formaba parte, tuvo éxito en sus negociaciones con los palestinos demostrando al mundo que Israel quería llegar a un acuerdo mientras la construcción de asentamientos continuaba para responder a ese "crecimiento natural".

Para la líder del partido opositor Kadima, "las políticas de Netanyahu son las políticas de un político de poca monta" porque "no quiere decidir" sobre el estatus final de la región, es decir, no se ha pronunciado sobre la creación de un Estado palestino.

A juicio del secretario general de la ONG israelí Peace Now, Yariv Oppenheimer, la respuesta a las demandas de los consejos de colonos "destruirá la relación con la comunidad internacional y enterrará cualquier oportunidad de llegar a una solución de dos Estados".

VISITA DE MITCHELL

El enviado de Obama para la región, George Mitchell, llegará a Israel con este panorama, aunque ya se esperaba un anuncio así. Lo que se podría obtener de la visita es esa moratoria por la que Tel Aviv se comprometería a suspender durante unos meses cualquier nueva construcción, más si cabe que, según la prensa local, las 455 viviendas aprobadas ayer seguramente no comenzarían a levantarse hasta dentro de un año, que es lo que suelen tardar las colonias en conseguir las licencias una vez que el Ejecutivo da el visto bueno.

Fuentes del Gobierno norteamericano aseguraron al diario 'Haaretz' que Mitchell llegará a Israel con la "promesa" bajo el brazo de muchos países árabes que están dispuestos a dar los primeros pasos hacia la normalización de relaciones con Israel, aunque no se especificó qué naciones son.

Algunos de estos países, según las citadas fuentes, han estado de acuerdo en emitir visados a empresarios y turistas israelíes, otros dicen que permitirán las llamadas telefónicas directas con Israel. Mientras, unos cuantos han decidido autorizar la asistencia a eventos públicos con autoridades israelíes o permitir el paso por su espacio aéreo de aviones de este país e incluso aterrizar en sus aeropuertos.

Sin embargo, el secretario general de la Liga Árabe, Amr Mousa, advirtió de que no puede haber ningún paso hacia la normalización de relaciones si Israel continúa con su "cabezonería" sobre los asentamientos. "Mientras continúe, es imposible hablar sobre pasos hacia la normalización", subrayó.