Israel decide no ampliar la ofensiva terrestre y asegura que Hezbolá "nunca será la que era"

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 22:00


JERUSALÉN/BEIRUT, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gabinete de Seguridad israelí ha decidido no ampliar la ofensiva terrestre en Líbano y centrarse fundamentalmente en las operaciones aéreas contra el sur del país, al tiempo que ha asegurado que Israel no tiene intención de abrir un nuevo frente contra Siria. Por otra parte, el 'número dos' de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, ha advertido de que la red terrorista no permanecerá de brazos cruzados ante "los misiles que queman" a los "hermanos" de Líbano y Gaza y ha asegurado que la 'Yihad' contra "los cruzados y los sionistas" continuará hasta que triunfe la religión islámica, "desde España hasta Irak".

El primer ministro, Ehud Olmert, aseguró durante la reunión del Gabinete de Seguridad que los objetivos de Israel se están cumpliendo, según informó la radio pública. Asimismo, según el diario 'Yediot Ahronot', los miembros del Gabinete indicaron que Israel no tiene intención de abrir un nuevo frente contra Siria y que las operaciones en Líbano continuarán tal como se han desarrollado hasta el momento.

En este sentido, el ministro de Justicia, Haim Ramon, afirmó durante la reunión que "una localidad como Bint Jbeil, cuyos habitantes han sido alertados para evacuar y salir del lugar y en la que sólo quedan combatientes de Hezbolá, puede ser atacada desde el aire y con la artillería antes de que entren las tropas".

Ramon, citado por 'Yediot Ahronot', pidió al Gabinete que autorice los ataques aéreos contra las infraestructuras civiles utilizadas por Hezbolá, incluidas las instalaciones eléctricas. "No se debe permitir a Hezbolá que utilice a la población civil como escudos humanos", afirmó. "Incluso las leyes internacionales permiten atacar lugares desde los que se lanzan ataques, sobre todo después de hacer las advertencias", añadió.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, teniente general Dan Halutz, aseguró esta tarde ante la prensa que el daño estratégico causado a Hezbolá con la ofensiva en Líbano ha sido "enorme". En el mismo sentido, el ministro de Defensa, Amir Peretz aseguró que Hezbolá "nunca volverá a ser lo que era" y que la ofensiva israelí es un ejemplo de lo que le espera a "cualquiera que amenace con atacar a Israel".

En todo caso, el enviado del secretario general de la ONU, Kofi Annan, para la región de Oriente Próximo, Terje Roed-Larsen, expresó hoy su temor de que el conflicto se extienda por la región. "No estoy seguro de que esta guerra entre Hezbolá e Israel haya alcanzado su máximo", indicó.

CONFERENCIA DE ROMA

En estas circunstancias, el propio Haim Ramon declaró hoy que, al no ponerse de acuerdo para llamar a un alto el fuego inmediato en Oriente Próximo, los dirigentes internacionales asistentes ayer en Roma en la conferencia sobre Líbano han dado permiso a Israel para seguir adelante con su ofensiva militar.

"Ayer recibimos en la conferencia de Roma permiso, de hecho, por parte del mundo, una parte apretando los dientes y otra parte dando su bendición, para continuar la operación, esta guerra, hasta que Hezbolá sea borrado de Líbano y desarmado", declaró Ramon, uno de los ministros más próximos a Olmert, a la radio militar israelí.

Las palabras de Ramon han sido claramente respondidas por los propios asistentes. Por una parte, el presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, declaró que aunque la opción de un cese al fuego inmediato "no es realista", ello no implica que la posición a la que se llegó ayer en la conferencia para el Líbano "dé luz verde a continuar con las hostilidades".

Por otra, la Presidencia de turno de la Unión Europea calificó --en palabras del ministro finlandés de Asuntos Exteriores, Erkki Tuomioja-- de "totalmente equivocada" la interpretación israelí de los resultados de la conferencia y volvió a reiterar la petición de un alto el fuego inmediato.

Asimismo, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, declaró que ayer quedó "claro" que todos los asistentes a la cumbre querían poner fin a los combates "tan rápido como fuese posible".

Precisamente, el alto el fuego y la fuerza internacional de interposición en el sur del Líbano son las prioridades de la visita que entre hoy y mañana realizan a Oriente Próximo la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y el ministro de Asuntos Exteriores finlandés y presidente de turno del Consejo, Erkki Tuomioja, según dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario, Pietro Petrucci.

Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó esta mañana que tanto israelíes como libaneses han mostrado su deseo de que la participación europea en una eventual fuerza militar de interposición sea la "más importante y significativa" y calificó de "dato innovador en la historia de Oriente Próximo" el que finalmente se cuente con los europeos para este tipo de misión.

AL-ZAWAHIRI

Como no podía ser menos, Al Qaeda ha reaccionado a los acontecimientos. El médico de origen egipcio y 'número dos' de Usama bin Laden, Ayman al-Zawahiri, advirtió hoy en un mensaje en vídeo emitido por la cadena de televisión pan-árabe Al Yazira de que Al Qaeda no permanecerá de brazos cruzados ante "los misiles que queman a nuestros hermanos" en Líbano y Gaza. "Oh, musulmanes de todo el mundo, os pido que luchéis y os convirtáis en mártires en la guerra contra los sionistas y los cruzados", afirmó

"La guerra con Israel no depende de treguas, es una 'Yihad' en nombre de Dios y seguirá hasta que prelavezca la religión, desde España hasta Irak", prosiguió. "El mundo entero es un campo de batalla abierto para nosotros y dado que ellos nos atacan en todas partes, nosotros les atacaremos en todas partes", alertó.

"Los misiles y cohetes que desgarran los cuerpos musulmanes en Gaza y Líbano no son únicamente israelíes, sino que han sido suministrados por todos los países de la coalición cruzada. Por tanto, todos los participantes en el crimen pagarán su precio", aseveró Al-Zawahri.

Asimismo, acusó a la comunidad internacional de preocuparse más por los israelíes que por los palestinos. "Nadie se ha movido por los 10.000 palestinos presos en cárceles de Israel, mientras que el mundo se ha sacudido por tres prisioneros israelíes", declaró en su mensaje.

BOMBAS DE RACIMO Y QUÍMICAS

Mientras tanto, la población libanesa sigue sufriendo las consecuencias de todo. La delegación en el sur de Líbano del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció hoy que la población civil de la región sobrevive oculta en refugios improvisados, sin agua ni energía eléctrica y con escasos alimentos, además de conviviendo con cadáveres insepultos que yacen en las carreteras.

Aparte, fuentes oficiales citadas por el diario libanés 'The Daily Star' han confirmado que el Ejército israelí ha utilizado municiones de racimo en sus bombardeos contra varias zonas del sur de Líbano, incluidas las localidades de Blida, Hebbariyeh y Kfarhamam, y un portavoz de Naciones Unidas en Nueva York, Farhan Haq, ha expresado su preocupación por este motivo.

El Ejército de Israel ha negado el uso de armas prohibidas, pero la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) también había denunciado el pasado lunes el lanzamiento de municiones de racimo contra Líbano.

Por otra parte, las autoridades libanesas están investigando ciertas acusaciones sobre el posible uso de municiones de fósforo en los ataques israelíes. El ministro libanés de Salud, Mohamed Jalifeh, ha asegurado que algunos niños heridos en ataques israelíes sufrieron el impacto de fósforo blanco y el propio presidente del país, Emile Lahoud, ha hecho acusaciones en este sentido.