JERUSALÉN, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ejército israelí utilizó bombas de racimo en la guerra de Líbano desobedeciendo las órdenes del jefe del Estado Mayor del, Dan Halutz. El máximo responsable del Ejército hebreo ordenó utilizar las bombas de racimo con extremo cuidado y prohibió su uso en zonas pobladas, según informa 'Haaretz'.
Sin embargo, este tipo de munición fue utilizada en zonas de población civil, fundamentalmente mediante fuego de artillería y de misiles de lanzamiento múltiple. En total, se calcula que se dispararon a través de aviación, artillería o misiles un total de cuatro millones de sub municiones.
Tras finalizar los trabajos de el general de brigada Mishel Ben Baruch, que investigó los hechos, Halutz decidió iniciar una nueva investigación, esta vez a cargo de un mayor general para determinar por qué sus órdenes fueron desobedecidas por los mandos de campo.
Esta decisión no frenará la primera investigación, que pasa ahora a manos del fiscal jefe militar, Avichai Mendelblit, que podría ordenar la creación de un tribunal marcial.
