JERUSALÉN, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del partido Kadima y primera ministra designada de Israel, Tzipi Livni, informará mañana domingo al presidente israelí, Simón Peres, del fracaso de intento de formar gobierno, por lo que pedirá la convocatoria de elecciones anticipadas, según informan los medios israelíes.
Livni adoptó la decisión tras reunirse con sus colaboradores en Tel Aviv para decidir si seguir adelante con la formación de un gobierno en minoría o si sería preferible la convocatoria de comicios anticipados. Durante la tarde, Livni también se reunió a solas con Saúl Mofaz, su contendiente en las primarias del Kadima.
Una de las principales preocupaciones de Livni era una más que probable erosión de su imagen y del gobierno de minoría ante los chantajes de los socios minoritarios de coalición ante las negociaciones de paz con los palestinos. Livni explicó a sus colaboradores que no quiere dilapidar una imagen construida durante años en una pugna de chantajes políticos.
Ayer viernes varios dirigentes de Kadima manifestaron su malestar con Livni por su gestión de las negociaciones de coalición y destacaron los inconvenientes de su compromiso de anunciar el domingo si habría o no elecciones anticipadas.
Esta decisión de Livni, significa que es probable que se celebren elecciones a finales de enero o en febrero, a pesar de que las próximas parlamentarias estaban previstas para 2010. Esto supondría que Washington no alcanzará su objetivo de lograr un pacto de paz entre Israel y la Autoridad Palestina antes de que el presidente, George W. Bush, abandone el cargo en enero.
Los sondeos reflejan que actualmente el derechista opositor y ex primer ministro Benjamin Netanyahu, que se mostró escéptico con la postura del primer ministro saliente, Ehud Olmert, respecto a la negociación de paz, cuenta con el mayor apoyo popular y se impondría en la votación. Por este motivo, Livni, que pretende ser la primera mujer al frente de Israel desde Golda Meir en la década de 1970, debe conseguir un mayor apoyo para su partido, el Kadima, cuya dirección ha heredado de Olmert si quiere lograrlo en mayoría.
De momento no lo ha logrado, lo que otorga a Olmert varios meses más en el cargo. Sin embargo, el temor a ser acusado de corrupción y su escaso papel como líder provisional, hacen que no disponga de la autoridad suficiente para dirigir a sus sucesores hacia un acuerdo para establecer un Estado para los palestinos.
Ayer, Livni pasó horas considerando la coyuntura junto a su consejeros después de que el partido religioso Shas rechazara integrar una coalición el viernes. Finalmente, una fuente política desveló que Livni "decidió convocar elecciones". Mañana se reunirá con el presidente, Simon Peres, para darle su recomendación. "No nos podíamos entregar al chantaje político y deberíamos celebrar elecciones", explicó la fuente.
En el mismo sentido, la propia Livni declaró en la emisora Army Radio que "no se puede hipotecar el futuro de Israel por una coalición".
A pesar de que la convocatoria de elecciones pueda agitar la política israelí, varios políticos del país se pronunciaron a favor de que se lleve a cabo. La votación llegaría tres años después de que Olmert se impusiera en otra convocada cuando el fundador del partido Kadima, Ariel Sharon, ingresó en coma.
OPOSICIÓN ESPERANZADA
"Israel necesita una votación para deshacerse del Gobierno fallido", aseguró el diputado derechista Aryeh Eldad, detractor de las conversaciones de paz de Olmert con los palestinos, mediadas por Estados Unidos.
Aún existe la posibilidad de que Livni logre un acuerdo para asegurarse la mayoría parlamentaria en las próximas horas. En estos momentos, tiene el respaldo de el partido Laborista, de izquierdas y encabezado por Ehud Barak, ministro de Defensa de la coalición saliente, así como de grupos más pequeños. Sin embargo, el entorno político de Livni cree que no merece la pena liderar el país si no es con una mayoría sustancial.
También podría suceder que Peres invite a algún otro grupo a formar Gobierno con él, aunque es improbable debido a que el ex primer ministro Netanyahu ha dejado claro que su partido, el derechista Likud quiere que se celebren elecciones, ya que los sondeos desvelan que saldría beneficiado. Por su parte, Barak no puede liderar un nuevo Gobierno debido a que no tiene escaño en el Parlamento.
Algunos expertos han asegurado que la votación tendría lugar en los 90 días siguiente a que Peres notifique al Parlamento el fracaso de Livni para formar Gobierno, que redujo la fecha límite legal para presionar a posibles aliados para que firmasen un acuerdo.
