Israel.- La mujer sospechosa de no alimentar a su hijo se somete a un examen psiquiátrico pero necesitará más pruebas

Actualizado: martes, 21 julio 2009 12:56

JERUSALÉN, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mujer israelí sospechosa de no alimentar a su hijo de tres años, que hasta hace unos días sólo pesaba siete kilos, ha sido sometida a un examen psiquiátrico en una clínica privada y no en la vivienda donde permanecía bajo arresto domiciliario desde la semana pasada.

El doctor Jakov Weill explicó que la mujer tendrá que hacerse otras pruebas para determinar si representa una amenaza para ella o para los que la rodean. "Necesitaré una o dos sesiones más con ella antes de emitir una opinión", indicó Weill en declaraciones al diario 'Yediot Aharonot', que calificó el primer encuentro como "reunión introductoria".

El doctor no pudo dar detalles sobre la primera prueba debido al principio de confidencialidad médico-paciente, pero subrayó que un "examen psiquiátrico es una cuestión profesional que a veces lleva tiempo". "Espero que acepte que nos reunamos otra vez, pero no puedo obligarla", añadió.

La mujer, que está embarazada de cinco meses, fue examinada por el psiquiatra a pesar de la presión ejercida por las protestas de la comunidad ultraortodoxa haredi, a la que ella pertenece, que le pedía que no lo hiciera hasta que su hijo fuera trasladado del centro médico Hadassah Ein Kerem a otro hospital y hasta que el tribunal le dejara ver a sus otros hijos.

La mujer llevó presuntamente a la hambruna a su hijo de tres años hasta el punto en que éste sólo pesaba siete kilos antes de que los hechos salieran a la luz. Después de una semana en el hospital, el niño ha engordado ya más de tres kilos.

Al parecer, la madre padece el síndrome de Munchausen, una enfermedad psiquiátrica que se caracteriza por inventarse y fingir dolencias (o incluso provocárselas a sí mismo) para llamar la atención de los médicos y ser tratado como un enfermo.

El niño había sido ingresado en hospitales hasta siete veces en los últimos dos años antes de que los médicos decidieran la semana pasada avisar a las autoridades ante el presunto maltrato de la madre. De hecho, las cámaras de los centros habían grabado a la mujer desconectando a su hijo de la sonda de alimentación.

La detención de esta mujer perteneciente a la corriente Toldot Aharón, una de las más radicales del Judaísmo y formada por 900 familias, ha provocado en Jerusalén graves enfrentamientos entre miembros de esta comunidad y la Policía. El saldo de los disturbios fue de 18 agentes heridos y 34 manifestantes heridos.